Hoy, 8 de julio, entra en vigor la polémica Ley antiLGTBI de Hungría, con la que el primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán prohíbe a los jóvenes tener cualquier contacto con la sexualidad, con el cambio de sexo y con la homosexualidad. Además, se censura la emisión de spots publicitarios, series y películas de contenido LGTB, por mínimo que sea.
Este intolerable movimiento político LGTBIfóbico ha despertado una oleada de denuncias en toda Europa. Desde Bruselas han trabajado sin descanso para poder invalidar este ataque contra los derechos humanos y los valores fundamentales de la Unión Europea.
Más de 31.000 miembros de All Out, el movimiento global por los derechos LGTBI, ya han firmado esta propuesta con la que se insta, tanto a las instituciones europeas como los Estados que conforman la Unión Europea, que hagan algo al respecto. Pero aún se necesitan más voces que se sumen a esta llamada a la acción, así que puedes firmar aquí la petición de All Out.
Desde el MADO Madrid Orgullo también han querido luchar contra esta terrible realidad. La semana pasada invitaron a un miembro de la comunidad LGTBI húngara a venir a Madrid para denunciar el acoso que viven en Hungría por parte de su Gobierno.
Zsolt Erdei, fundador del único medio de comunicación LGTBI de su país, Humen, ilegalizado a partir de hoy, participó en la manifestación estatal del pasado sábado 3 de julio, e hizo el recorrido con la bandera de Hungría arropada por todas las banderas LGTBI.
En el escenario de fin de manifestación, fue invitado por COGAM y FELGTB a dirigir unas palabras al público. «La mayoría de los húngaros aceptan a las personas LGTBI, pero nuestro Gobierno ahora nos dice que no podemos promocionar la vida LGTBQ. La nueva ley prohíbe la representación de la homosexualidad y de las personas trans en las escuelas, los jardines de infancia y los medios de comunicación –en todas partes– para los menores de 18 años», explica. «El Gobierno cree que somos perjudiciales para los niños húngaros. Nunca entendí lo que pretenden, porque yo solo cojo la mano de la persona que quiero en la calle, le doy un beso cuando nos encontramos, pongo mi cabeza en su hombro en el metro cuando estoy cansado… ¿Por qué está mal?».
Además de explicar la situación a la que se enfrenta la comunidad LGTBI húngara, invitó a todas las personas a asistir al Pride de Budapest, que tendrá lugar el próximo 24 de julio, para demostrarle al Gobierno húngaro que la comunidad LGTBI europea no va a permitir a un estado miembro de la UE que niegue nuestros derechos. «Los húngaros no son homófobos. Si venís a Budapest, seréis bienvenidos en hoteles, restaurantes y por todas partes en la ciudad. ¿Y sabéis cómo podéis ayudarnos? Viniendo a Budapest el 24 de julio para caminar juntos en el 26º Orgullo de Budapest, para celebrar la igualdad y la libertad juntos a vosotros y vosotras».