La tutela legal de Jamie Spears sobre su hija ha llegado a su fin. Ayer se celebró un nuevo episodio de la batalla judicial que tiene Britney Spears contra su padre, y cientos de fans y reporteros se han congregado a las puertas del juzgado alzando carteles rosas con la leyenda «Free Britney». Finalmente, la jueza ha ordenado la suspensión de Jamie Spears como tutor de los bienes de la cantante, y será John Zabel, un contador público certificado, quien le sucederá temporalmente como fiduciario interino.
Después de numerosas sesiones judiciales a las que el equipo de abogados de Britney ha tenido que hacer frente, la jueza Brenda J. Penny pronunció su histórica decisión en el Palacio de Justicia Stanley Mosk, en el centro de Los Ángeles. «Creo que la suspensión de James Spears como tutor… es lo mejor para su pupila. Esta orden se hará efectiva de forma inmediata», dijo la jueza antes de ordenar al señor Spears entregar todos los activos de su hija a Zabel.
En el juicio, Mathew Rosengart, el abogado de Britney, exigió la suspensión inmediata de la tutela, y acusó al padre de haber estado abusando de su hija desde la infancia. Le pidió a la jueza una audiencia en treinta días y terminar la tutela por completo. Estas exigencias surgieron a raíz de un reportaje publicado por el New York Times donde se revela que el equipo de seguridad contratado por su padre colocó en secreto cámaras de vídeo y audio en el dormitorio de Britney, y capturó cientos de horas de interacciones privadas.
Este proceso judicial se intensificó cuando Britney contrató en julio a Rosengart y solicitó a la corte que destituyera a Jamie como conservador del patrimonio de la artista, tras revisar la información y considerar abusivos los acuerdos legales que tenía la cantante. Como respuesta, el padre presentó una petición voluntaria para renunciar como administrador de los bienes de su hija, aunque en realidad se trataba de una estrategia para estafarle dos millones de dólares en pagos antes de renunciar oficialmente al control de sus finanzas. Después, presentó una solicitud en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles para intentar poner fin rápidamente a la tutela y eludir las consecuencias de sus actos.
Britney se ha hecho con la victoria, pero la batalla judicial no ha terminado. Rosengart está decidido a demandar de nuevo a Jamie Spears por abusar de su hija desde la infancia, y también por intentar esquivar las consecuencias legales de su pésima conducta.
Finalmente, tras trece años de tutela, la estrella del pop ha conseguido su ansiada libertad en todos los aspectos de su vida. Ya es libre para casarse, para tener hijos e incluso para dejar de cantar, si así lo desea.