Jimena Amarillo: "Que una canción mía ayude a alguien a salir del armario me llena el alma"

Temas: Disco, Entrevista, Música

Su naturalidad, su romanticismo sin rodeos, su pop fresco y sencillo y su manera de dar visibilidad al colectivo LGTBI mostrándose tal y como ella es hacen de Jimena Amarillo una de las voces más frescas y necesarias del panorama independiente nacional.

Tras meses lanzando singles, ahora presenta en Madrid su primer trabajo, Cómo decirte, mi amor. Un álbum que supone el inicio de su carrera musical, aunque esta música valenciana prefiere tomarse las cosas con calma, ir a su ritmo, y que la vida le vaya guiando. «Yo fluyo… y a ver qué pasa».

SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás?
JIMENA AMARILLO ⇒ Nunca me habían hecho esa pregunta. Hoy me siento bien, estoy muy expectante, esa es la palabra.

SHANGAY ⇒ ¿Qué crees que va a ocurrir con el lanzamiento del álbum?
JIMENA AMARILLO ⇒ Nunca pienso nada, yo fluyo… y a ver qué pasa. No tengo ninguna idea, creo que así se va bien en la vida.

SHANGAY ⇒ El único formato físico del disco será en vinilo…
JIMENA AMARILLO ⇒ Me preguntaron si creía que mi público compraría vinilo, y dije que no, pero que yo les obligaría, y ya está. Es que es un vinilazo, es algo muy especial, chica.

SHANGAY ⇒ ¿Qué nos vamos a encontrar en Cómo decirte, mi amor?
JIMENA AMARILLO ⇒ Tiene mi estilo, aunque un poco más cambiadito. Tengo muchas ganas de que la gente escuche todo lo que digo en las canciones, me parece muy explícito y sincero. Así como otras veces pensaba más en lo musical, ahora quiero que oigan lo que digo, resumo un año de una relación muy intensa con una chiquita, y te lo cuento todo básicamente. Yo no soy nada de hacer un proyecto muy pensado, me ha ido surgiendo día a día.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo es el universo Jimena Amarillo?
JIMENA AMARILLO ⇒ Soy intensa, y punto. Todo lo que me pasa te lo canto, no me gusta escribir en plan lírica, me da vergüenza; yo me voy a la calle a andar, cojo una libretica o las notas del móvil y voy apuntando cosas, estribillos, que luego llevan a una canción. Me fluye porque me meto en muchos líos amorosos.

SHANGAY ⇒ ¿Tú música solo habla de amor?
JIMENA AMARILLO ⇒ Últimamente me raya este tema, pienso que igual debería cambiar un poco, porque solo hablo de mí en una relación. Me gustaría hablar de otras cosas, pero no me sale.

SHANGAY ⇒ ¿En qué estilo dirías que te mueves?
JIMENA AMARILLO ⇒ Estoy cansada de las etiquetas. Yo de normal escucho rap, trapeo… y no tiene nada que ver con lo que hago. Me gusta mucho jugar con la métrica, pero con sonidos más indies, con sus tecladitos, que me parecen graciosos. Al final es una mezcla de todo.

SHANGAY ⇒ Tus influencias no tienen nada que ver con la música que compones…
JIMENA AMARILLO ⇒ No sé muy bien por qué. Me paso 24 horas con música, y escucho de todo. Me pongo música para hacerme la mala, pero después mi día a día es Silvia Pérez Cruz o María José Llergo. Me flipa la palabra ‘contraste’… Es que soy contraste, todo lo que hago es lo contrario a lo que se espera de mí: esa soy yo.

SHANGAY ⇒ ¿Habría salido este disco sin el confinamiento?
JIMENA AMARILLO ⇒ Durante el confinamiento fui aclarando las ideas del sonido que quería hacer y lo que quería escribir, y después fui haciendo singles hasta llegar al disco, que es diferente a lo que he sacado hasta ahora, aunque mantiene la esencia. El álbum en sí surgió unos meses después del confinamiento, pero si no hubiera ocurrido no estaría hablando de este disco, no me habría planteado una carrera musical. Aunque no doy gracias a todo lo que ha ocurrido, eso no.

SHANGAY ⇒ ¿Te ves haciendo carrera en la música?
JIMENA AMARILLO ⇒ Cada vez me voy emocionando más porque veo que tengo como un nombre, pero yo sigo haciendo mi vida e intento no tener preocupaciones. A veces me dicen cosas que hacen que me lo crea un poco más. Creo que necesito un estímulo para darme cuenta de que esto va en serio.

SHANGAY ⇒ Puede que la clave sea el concierto de Madrid el próximo 3 de noviembre…
JIMENA AMARILLO ⇒ Igual sí. Yo sé que no todo el mundo va a tocar a Madrid para presentar el disco, que es algo muy fuerte. Tengo unas ganazas… 

SHANGAY ⇒ ¿Qué tienes preparado?
JIMENA AMARILLO ⇒ A mí no me gustan las bandas, ahora va todo el mundo así y me parece aburridísimo. Yo tengo a mi chiqui que me hace las bases, Manu Belice, que también ha producido canciones del disco, y luego una amiga que me hace los coros y me toca el teclado. Pero vamos, yo voy a coger el micro y a empezar a recitarte mis letras, que es lo que me gusta.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas lo de entrar dentro de la industria musical?
JIMENA AMARILLO ⇒ Yo soy una chica que va a su bola, no busco conocer a peña que tenga números, que tenga fama… A mí eso me da pereza. Yo estoy aquí con mis amiguitos haciendo música y sacando lo que quiero. Tengo suerte de que sí que he conocido a gente dentro del mundo que me mola, y todos han sido angelitos.

SHANGAY ⇒ ¿Qué importancia le das a las redes sociales?
JIMENA AMARILLO ⇒ Instagram es toda mi vida, ahí muestro cómo soy. Me gusta que la peña identifique mi música conmigo, porque tiene mucho que ver. Mola que se vea que no solo hago música, que también soy creadora de contenido multimedia.

SHANGAY ⇒ ¿Te afecta que puedas ser un referente LGTBI para tu público?
JIMENA AMARILLO ⇒ A veces lo he pensado. Yo soy como soy, no voy a callarme nada, da igual los seguidores que tenga. Me mola mucho que la mayoría de mi público sea del colectivo LGTBI, ver en mis conciertos a las fans con las novias. No soy muy activista, porque considero que no tengo tantos conocimientos, pero si puedo aportar mi grano de arena haciendo lo que estoy haciendo, yo encantada, eso me gusta mucho. Para mí es muy natural ser así, pero me he dado cuenta de que hay muchísima gente que no lo vive igual, y lo he podido ver en mensajes que me han enviado. Que me digan que una canción mía ha ayudado a alguien a salir del armario me llena el alma, es súper guay.

SHANGAY ⇒ ¿Qué te gustaría conseguir con tu primer álbum?
JIMENA AMARILLO ⇒ Lo veo como mi primer paso serio, pero después me gustaría, aparte de hacer conciertos, seguir indagando en la música y hacer proyectos mucho más pulidos a mi forma, pensando un poco más.