La capital valenciana cuenta con un increíble legado histórico y cultural que se ha enriquecido en los últimos años gracias a su innovación continua y su lado más moderno y actual. El resultado es una ciudad abierta, LGTBIfriendly, divertida y de lo más agradable. Un destino turístico que siempre sorprende.
Dicen que Valencia es una ciudad de contrastes y acogedora, una de las mejores de todo el país para vivir. También dicen que es la ciudad más saludable del mundo. Y seguramente sea verdad. Por sus horas de luz (más de 300 días de sol al año y una temperatura media de 19º), su elevada esperanza de vida, su ubicación junto al mar Mediterráneo o el lifestyle de su gente, abierta y acogedora. Cualquiera que vaya a Valencia percibirá su hospitalidad. Es diversa, orgullosa de ser una ciudad diversa y sensible con todos aquellos que la visiten, una ciudad LGTBIfriendly ; no en vano es candidata para albergar los Gay Games de 2026. Si viajas a Valencia, disfrutas y, además, querrás repetir.
Con más de 2.000 años de historia, ha sido hogar de romanos, visigodos y musulmanes desde que fuera fundada en el año 138 antes de Cristo, y puede presumir de Ciutat Vella, uno de los mayores centros históricos de Europa. Muestra de ello son monumentos tan representativos como La Lonja de la Seda (declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad), Las Torres de Serranos y de Quart o la Catedral. Callejear por esta zona es toda una experiencia, donde se puede conjugar historia y disfrute tomando un chocolate caliente con buñuelos, una sabrosa horchata con fartons o un esmorzaret –el espectacular y colorido brunch valenciano–. Hay tanto que ver: el mismísimo Santo Cáliz dentro de la Catedral, el Mercado Central, un espectáculo para todos los sentidos, o la Iglesia de San Nicolás, la denominada Capilla Sixtina valenciana. Pero la ciudad es también modernidad, una urbe en continua evolución, donde tienen cabida grandes construcciones del siglo XXI. La Ciutat de les Arts i les Ciències [1] es una visita imprescindible. Obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, es uno de los lugares más fotografiados, con edificios icónicos y tan singulares como el Hemisfèric, el Museu de les Ciències o el Oceanogràfic, que han sido elegidos como escenarios de películas. Aunque la arquitectura de vanguardia no termina aquí. Norman Foster diseñó el Palacio de Congresos, David Chipperfield el edificio Veles e Vents. Sin olvidarnos de otros espacios de arte y de ocio para todos los gustos y todos los tipos de familias, como el MUVIM, el Palau de la Música, el IVAM, el Museo de Bellas Artes, el de Prehistoria…
Dicen que Valencia es la ciudad de la luz, y en la luz están todos los colores. El dorado de la arena de sus siete kilómetros de playas y el azul de las banderas que reconocen la calidad de sus aguas, como la de la Malvarrosa y las Arenas, divertidas playas urbanas, con todos los servicios y un gran ambiente, donde podrás relajarte o practicar deporte, o las de El Saler, La Devesa y La Garrofera, más alejadas y agrestes, pero igual de excepcionales. El verde del antiguo cauce del río Turia, un frondoso jardín que recorre la ciudad de oeste a este sin cruzarse con un solo coche; o el verde de los campos de arroz, en pleno Parque Natural de l’Albufera. El naranja y el añil de los atardeceres de ensueño, que tiñen las aguas, la vegetación y las siluetas de las numerosas aves que han elegido vivir en el lago más grande de España.
Valencia también es uno de los referentes gastronómicos más considerados. Aquí, la dieta mediterránea brilla en todo su esplendor, tanto por la tradición como por la cocina más vanguardista, por sus productos de huerta como de mar. Si te gusta la paella valenciana, déjate seducir por otras combinaciones con arroz (hay más de 300), por platos de la cocina más (titaina o nugaeta de rap, del barrio de Cabanyal), por propuestas culinarias de restaurantes con estrellas Michelin o por los excelentes vinos de las tres DO de la Comunitat Valenciana. Por todo esto, Valencia es uno de los destinos ideales para visitar en cualquier momento del año.