Lo que en un principio iba a ser una perfecta cita romántica en la que dos chicos acuden al teatro, acabó convirtiéndose en una noche terrible para Rafael Trabado. El joven sevillano ha denunciado a través de un hilo en Twitter la agresión homófoba que sufrió el pasado miércoles 17 de noviembre en Dublín, y las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo.
Rafael explica que lleva dos meses viviendo en la capital irlandesa, en donde ha conocido a Pavlo, con quien acudió a ver el ballet El Cascanueces. Luego pasearon por la ciudad iluminada con la decoración navideña, y más tarde, sobre la medianoche, caminaron hasta la estación del tranvía para despedirse. El joven cuenta que fue ahí cuando comenzó todo: «Estábamos abrazados y besándonos, cuando aparecieron dos energúmenos que empezaron a decirnos de una forma muy violenta insultos y preguntas homófobas». Tanto Rafa como Pavlo respondieron a las preguntas con total valentía: «Sí, somos maricones ¿Tenéis algún problema?».
Tras despedirse de Pavlo en el andén, Rafa asegura que no fue consciente de que los dos agresores se montaron en el mismo vagón. «Llegué a mi parada, me bajé y caminé dos minutos, pero justo en la esquina uno de los chavales se paró a pedirme un cigarro». El joven de Sevilla pensó que este individuo se encontraba ahí de casualidad. Pero en el momento en el que estaba sacando el tabaco de su riñonera apareció el otro chaval de la nada: «Llegó corriendo y me empujó al suelo. Me quitaron la riñonera y empezaron a pegarme».
Cuando acabaron los golpes, la víctima se levantó dolorida, ensangrentada y llorando. Lo que más le sorprende es que todas sus pertenencias (móvil, Apple Watch y la cartera con tarjetas de crédito) se encontraban intactas, por lo que afirma que «la paliza había sido por el gusto de pegar a un maricón». Varios amigos acudieron al lugar de los hechos para acompañarlo al hospital, donde tuvo que estar hasta las 9 de la mañana del día siguiente para le curasen las heridas.
Lo que más lamenta la víctima es la impotencia y el miedo que tiene ahora a salir a la calle. Pero lanza un mensaje de ánimo diciendo que «todo esto se irá pasando poco a poco». Además, agradece el lado bueno de lo sucedido, que son los numerosos mensajes de apoyo y cariño por parte de amigos y familiares, y de mucha gente que por redes sociales han querido transmitirle todas sus fuerzas. «Esto me sirve para cargar mis pilas contra la homofobia y tener más ganas que nunca de luchar por que esto no le vuelva a suceder a nadie».
El miércoles pasado viví algo que no deseo a nadie, como los accidentes de tráfico, sabemos que pasa en la sociedad pero que nunca esperas que te pase a ti o a alguien cercano a ti. Bueno pues si, el miércoles por la noche sufrí una agresión homófoba que me dejó la cara así. pic.twitter.com/VZ7snECD2x
— rafa ۞ (@BTRafx) November 22, 2021