Vetusta Morla: "No todo el mundo está bajo el yugo de la inmediatez que marcan las redes"

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En un panorama marcado por miedos e incertidumbres, Vetusta Morla echa un Cable a tierra para darle a la rabia un poco de luz que nos sirva de respiro. El último álbum de la conocida banda pone la mirada en el pasado para saber de dónde venimos y entender dónde estamos. Un trabajo que se apoya en las raíces, en la tierra que pisamos, para dar un paso hacia adelante. Y es que, como nos cuenta el vocalista del grupo, Pucho, lo mejor siempre está por venir.

SHANGAY ⇒ Con tantos álbumes a vuestras espaldas, ¿cómo se afronta un nuevo lanzamiento?
PUCHO ⇒ Siempre hay ilusión, intriga y dolor de barriga. Cuando te metes en un proceso tan largo como es la composición y creación de todo un álbum, siempre hay muchas dudas y nervios antes de publicarlo y dar a conocer tu criatura. Eso no se pierde nunca, o al menos esperamos no perderlo, porque se convertiría en algo inerte.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo ha recibido el público esta nueva etapa?
PUCHO ⇒ Ahora parece que la única reacción rápida y eficaz son las redes, y yo no estoy muy conectado, así que no tengo ese barómetro. Por lo que sé y nos cuentan, está funcionando bien. Cada vez que hemos sacado un disco, la gente arquea la ceja de primeras, pero al final creo que va bien. No solemos crear canciones de escucha fácil instantánea, son discos a los que hay que darles tiempo, escucharlos varias veces… Van en contra de estos tiempos tan inmediatos y efectistas, pero al final es lo que nos sale, y han funcionado. No todo el mundo está bajo el yugo de la inmediatez que nos marcan las redes.

SHANGAY ⇒ ¿Nunca sentís la necesidad de sumaros a la tendencia musical del momento?
PUCHO ⇒ No hemos perdido la ambición de llegar a cuanto más público mejor. Pero para nosotros no es algo que sea primordial, no es el objetivo a cumplir; es más importante estar a gusto con lo que estamos haciendo y mantener cierta coherencia en nuestra carrera. Sí queremos llegar al gran público, pero de una manera natural.

SHANGAY ⇒ Con una trayectoria tan larga, ¿cuesta trabajo aportar frescura a vuestros nuevos trabajos?
PUCHO ⇒ La frescura es un concepto complicado de bajar a tierra. Nosotros nunca hemos dejado de estar conectados a nuestro presente y, de hecho, eso se ve reflejado en la evolución de la banda. Ninguno de nuestros discos es igual al anterior, todos tienen una impronta, alguna novedad, sin perder la esencia. Vas añadiendo búsquedas y descubrimientos a tu manera de hacer la música, y también estamos atentos a la tecnología del presente, mecanismos tecnológicos que nos permiten hacer cosas mucho más evolucionadas y conectadas a los tiempos.

SHANGAY ⇒ ¿Qué nos encontramos en Cable a tierra?
PUCHO ⇒ Es un disco que habla de la rabia y la angustia de los tiempos estamos viviendo, pero con una puerta siempre abierta al futuro y la esperanza. Actualmente todo es muy negativo, nos están preparando para una sociedad totalmente nihilista, y lo revolucionario es ofrecer un poco de luz. En el disco, a nivel lírico, hay mucha cagada en la puta, pero siempre hay una belleza y una intención y una trascendencia. Para nosotros hacer discos es algo importante, único, y pensamos mucho qué vamos a contar y reflejar para generaciones futuras. Para ello, hemos investigado todo nuestro pasado, ese legado cultural que nos han dejado. Esa tradición popular que es importante rescatar y poner en valor.

SHANGAY ⇒ Habéis vuelto a mimar el formato físico del álbum –increíbles las portadas de la artista Laura Millán– y su concepto como un todo… ¿Renunciáis al lanzamiento de singles independientes?
PUCHO ⇒ Tenemos ese espíritu romántico del álbum, de jugar con el diseño, nos encantan las portadas míticas de todos los tiempos y le damos mucha importancia al formato físico. Yo también vengo del diseño y siempre he tenido inquietud por eso. Pero no quiere decir que nunca vayamos a sacar singles individuales. Alguna vez lo hemos intentado, pero al final, aunque sean cosas sueltas, siempre queremos darle un hilo conductor, la cuestión conceptual y lo que se cuenta siempre es muy importante. El álbum es lo más fácil para presentar una etapa, si vas sacando cosas sueltas te cuesta profundizar en los temas y en los hallazgos que vas encontrando en el sonido, pero no nos cerramos a nada.

SHANGAY ⇒ Dentro del álbum, habéis escogido La virgen de la humanidad, Puñalada trapera y Corazón de lava para formar una trilogía audiovisual dirigida por Patrick Knot. ¿Cómo nace esta idea? 
PUCHO ⇒ La trilogía tiene un espíritu más acorde al folclore y lo popular, el resto del disco es diferente. Nos costaba encontrar los singles de adelanto, y vimos que estos tres temas casaban muy bien y nos apetecía hacer algo más desarrollado con vídeos que tuvieran un mismo concepto y ambientación… Este tipo de cosas son muy trabajosas, dar con el equipo perfecto, las claves… Y ha salido algo muy curioso, muy sugerente, que da lugar a muchas lecturas y nos ha gustado mucho.

SHANGAY ⇒ El 24 de junio de 2022 actuaréis en el Wanda Metropolitano de Madrid. ¿Qué supone para vosotros esta fecha?
PUCHO ⇒ Es un gran reto, y más viniendo de donde venimos. Después de este año y medio volveremos a un gran recinto, con tantísima gente… Al público también le gustan estos retos que nos marcamos, está esa especie de liturgia de no poder perderse un concierto así, de decir «yo estuve allí», está el miedo a quedarse fuera de las movidas… Se juega un poco con eso.

SHANGAY ⇒ Haciendo referencia a la letra del tema que cierra el disco, Al final de la escapada, ¿vuestra mejor canción aún está por escribir?
PUCHO ⇒ Siempre. Es muy interesante y muy intrigante el pensar en las cosas grandes y bonitas que están por venir.