La banca empieza a ser percibida como un sector impulsor en la aplicación de medidas y programas a favor de la diversidad. La pandemia ha supuesto además un punto de inflexión social en este aspecto. La percepción de la ciudadanía –según datos del último Barómetro– refleja que la sociedad espera un mayor liderazgo por parte de la empresa en torno a los grandes retos sociales.
“En BBVA tenemos la convicción de que la diversidad enriquece a nuestra organización”, ha afirmado Carlos Torres Vila en la inauguración del evento. El presidente de BBVA ha destacado la diversidad como “parte fundamental de nuestro éxito, y nos da la fortaleza para afrontar los retos y oportunidades que tenemos por delante”.
El presidente ha puesto en valor Be Yourself, la comunidad de empleados creada por el banco hace más de tres años para acercar la realidad LGTBI a los empleados de BBVA. “Lo que empezó con un pequeño grupo de trabajo en España, ha evolucionado en un ambicioso programa de acciones en todas las geografías”.
Estas son sin duda algunas de las claves para evolucionar de una cultura corporativa tradicional y jerárquica en el espacio de escucha y respeto que demanda la sociedad. Crear, en definitiva, un entorno laboral libre donde se pongan en valor las diferencias de cada individuo. Y para todo ello es necesario el apoyo de la alta dirección y los referentes.
La banca y sus líderes están abriendo un camino, el de la inclusión, y son un ejemplo para otros sectores actuando de forma activa como agentes del cambio que reclama la sociedad. Unos cambios que en ocasiones van más rápido que las instituciones, como ha señalado Eva Murciano, responsable global de RR HH del Banco Central Europeo.
En su charla tras la mesa redonda, ha incidido en la importancia de cuidar a todas las personas, incluyendo a la comunidad LGTBI, en una institución donde existe una gran diversidad. “Las preguntas que la pandemia actual ha generado sobre el modelo de trabajo futuro representan una oportunidad para fomentar una cultura que valore la diversidad en todos sus aspectos, fomente un debate abierto y empodere a nuestra gente para que sean la mejor versión de ellos mismos también en el trabajo».
«Esto es de suma importancia para el BCE, donde aspiramos a fomentar un modelo de liderazgo inclusivo que genere un impacto positivo, no solo para nuestros empleados, sino también en nuestra toma de decisiones como institución que sirve a millones de ciudadanos europeos”, ha explicado.
Son 15 las medianas y pequeñas empresas e instituciones que también se han adherido. Con estas nuevas incorporaciones, REDI supera las 140 organizaciones adheridas y se reafirma como foro de referencia en diversidad LGTBI e inclusión corporativa.
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