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El cartel representa al más puro estilo drag a la Virgen de los Desamparados, que en Valencia es más conocida como La Geperudeta. Añaden como lema »Somos cultura, somos tradición, somos diversidad».
La conocida drag queen Liz Dust es quien encarna a la virgen, en uno de los más importantes de las fiestas, la Ofrenda de Flores». La fotografía es obra del artista Eduardo Jairycovich.
«Se van a celebrar unas Fallas únicas porque ganas hay, pero para ‘todxs’. Esto es una realidad y vamos a hablar sobre ella», afirman desde la discoteca a través de sus redes sociales.
Tanto para ellos como para los artistas es «importante hablar de la necesidad de una diversidad visible y de la inclusión en una sociedad en la que tristemente aún sigue habiendo mucha exclusión, sobre todo en sectores tradicionales. Es cultura y es diversidad, diversidad de sexos, orientaciones y etnias, es la pasión que sentimos los valencianos al revivir las fiestas una y otra vez cada año como si fuera la primera vez, y es la emoción del resto al visitar una ciudad llena de sensaciones».
Jairycovich trabaja en este proyecto partiendo de la estética típica de su obra, y ha dejado que la energía de la discoteca se plasmase sobre la composición, con alusiones como los auriculares de las míticas fiestas Silent Night, con un chico queer vestido de fallera y utlizando la naturalidad del desnudo como una referencia a Sorolla.
Con el cartel fuera, no tardarán en llegar las reacciones negativas y las polémicas, pero los creadores no se achantan ante las críticas. «Estamos ante una ofrenda a la diversidad y la inclusión, a la par que un tributo a todos los componentes del colectivo LGBTIQ+ que viven las Fallas con ilusión, fuera de tapujos y miedos», concluyen los promotores del cartel.