Mesallles ha querido que su carta de presentación sea una canción que cuenta una historia muy personal, un tema cantado en catalán en donde rememora una relación que no tuvo un final feliz.
Así descubrimos a un artista que no tiene miedo a compartir su vulnerabilidad y hablar de la salud mental en su música, y que también plantea una concepción del arte como instrumento sanador. Hablamos con él para conocerle un poco mejor.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué has querido debutar con una canción tan íntima?
MESALLES ⇒ Actualmente, no puedo ni contar las canciones que he compuesto. Algunas sé que nunca las enseñaré, otras las tengo guardadas para retomarlas en algún momento, y Dimoni (Demonio) tenía clarísimo que la quería sacar ya. Salió sola, la compuse súper rápido en uno de esos pequeños momentos fugaces de inspiración profunda.
Para mí es una canción importante. Habla de un momento trascendental de mi vida. Me pareció buena carta de presentación: “Hola, soy Mesalles y he estado fatal por esto ¿A ti también te ha pasado? ¿Quieres escuchar mi historia?”. Al final, cantar canciones es contar historias. Pues qué menos que una personal e importante para presentarme.
«Mi vulnerabilidad ha tenido un papel importante en la canción»
SHANGAY ⇒ ¿Cómo has logrado sacar un tema tan delicado a partir del dolor de una relación rota?
MESALLES ⇒ Mi vulnerabilidad ha tenido un papel importante en el sonido de la canción, que habla de momentos delicados. No la escribí desde el dolor y el desgarro, sino desde un punto mucho más mental y deconstruido. Pensé en cómo expresar lo que estaba sintiendo, y en cómo de vulnerable y expuesto me haría sentir contarlo. Porque Dimoni habla de la decepción, las esperanzas rotas, las caras ocultas, mi salud mental…
SHANGAY ⇒ ¿Las has compartido con el chico que terminó haciéndote tanto daño?
MESALLES ⇒ ¿Si vosotres compusiérais una canción pensando en alguien se la enseñaríais? Yo, personalmente, me moriría de vergüenza. No sé si la habrá escuchado, aunque en el fondo me gustaría que sí… Pero no es lo principal ni lo que me ha movido a sacar la canción. Es mi canción. Y me gustaría sacarle hierro al “te hizo tanto daño”. El daño nos lo hicimos ambos por alargar algo que no iba a ninguna parte. A muches nos ha pasado, ¿no?
SHANGAY ⇒ ¿Cuánto podemos saber de ti como persona a partir de Dimoni?
MESALLES ⇒ Mucho si prestas atención. La producción deja bastante claro cuáles son mis referentes musicales. Considero que Dimoni es una canción sensible y, como tú bien decías, delicada. Es así como trato que sean mis relaciones: sensibles, delicadas y sinceras. Me entrego muchísimo. Pero hay que aprender a protegerse de cierta forma, y en el caso de la relación de que hablo en Dimoni, no lo hice. Aunque, ojo, protegerse no significa ir con una coraza puesta, siempre hay que ser uno mismo. Pero también hay que aprender de las hostias que te da la vida y abrazar un poquito tu estabilidad emocional.
SHANGAY ⇒ ¿Te nació componerla en catalán?
MESALLES ⇒ Generalmente compongo en catalán. Es mi lengua materna y las palabras me nacen más fácil. Noto la lengua catalana más íntima y personal. Lo guay es que la lengua nunca sea una barrera en la música. Personas que no entienden el catalán, al escuchar Dimoni, me han dicho: “No he entendido casi nada, pero me ha llegado muchísimo”. Es el mejor de los halagos.
SHANGAY ⇒ El vídeo muestra una relación en principio idílica… ¿Cómo trabajasteis el concepto?
MESALLES ⇒ Me reuní con mi amigo Aitor Artetxe, el director del vídeo. Le mandé la letra traducida, la canción y le conté mi idea. Quería mostrar lo que viví de forma poética, estética y desde un punto naturalista. La idea, es captar ese momento idílico de una relación, cuando estás muy enamorado y todo parece que va genial. Pero de golpe, ¡puf! Algo hace que tu amor se vaya alejando de ti.
El videoclip relata la lucha interna de alguien que ve que su amor está perdiendo el interés, se quiere marchar y poco a poco todo se va deteriorando. Aitor me puso en contacto por la productora Guaca Visual y junto a ellos trabajamos sobre ese concepto.
SHANGAY ⇒ ¿Qué artistas te han inspirado más hasta ahora?
MESALLES ⇒ Me encantan la electrónica, el r’n’b, el pop chill dramático…, tengo poco filtro. Es verdad que para grabar Dimoni me he basado en mis pilares: Ferran Palau, James Blake y B1N0. Desde mi humildad, creo que si mezclaras a los tres podría salir algo parecido a mi canción.
«Hay que aprender de las hostias que te da la vida y abrazar tu estabilidad emocional»
SHANGAY ⇒ ¿Es cierto que Tavi Gallart es tu tía?
MESALLES ⇒ Sí… y no. Tavi fue la mejor amiga de mi tía Mireya Colomer. Actuaban juntas de jóvenes, haciendo cabaret y distintos espectáculos. Yo, en ese momento, vivía en casa de mi abuela, y Tavi estaba muchísimo allí. Ella fue la que me acercó a un piano por primera vez. Desde entonces, mantenemos una relación familiar.
Ha tenido una gran influencia en mi camino como músico, como el resto de mi familia. Mi padre, por ejemplo, antes de ir a dormir siempre me cantaba Love Me Tender con su guitarra hasta que me quedaba dormido… Tengo una familia muy artística y eso me encanta. Siempre me he sentido muy apoyado por todes.
SHANGAY ⇒ La tuya es una propuesta que se aleja bastante de la que proponen muchos solistas masculinos LGTBIQ ahora mismo. ¿Crees que eso es bueno para que exista una mayor diversidad?
MESALLES ⇒ Claro que sí, viva la diversidad. Aunque tengo que decir que siento cero necesidad de ser diferente a nadie. Ni de destacar por serlo. Simplemente, hago la música que me gusta, con la que me siento cómodo. Y por eso quería daros las gracias, porque es muy difícil crecer como artista sin el apoyo de medios como el vuestro. Resulta motivador que os fijéis en los artistas que estamos empezando, porque estos pequeños gestos son los que te motivan a seguir creyendo en ti.
FOTOS: GONZA GALLEGO