Todo era por ser fuego es el primer poemario que publica Roberta Marrero. Víctor Mora ha escrito que «los versos de Marrero, cargados simbólicamente de travestismo sacrosanto, sucio, popular y pagano, se despliegan como una cartografía descarnada donde hablan la puta y su coño sagrado, la proletaria del amor y la gata bajo la lluvia».
Hoy 31 de marzo, la artista explica que ha querido compartir su Poema a Marsha P. Johnson «porque no se me ocurre mejor voz que la suya para denunciar en este Día de la Visibilidad Trans las violencias que aún se ejercen sobre este colectivo».
SHANGAY ⇒ ¿Por qué te has animado a escribir un libro de poemas?
ROBERTA MARRERO ⇒ Me ha salido sin más, de una manera bastante espontánea además. He escrito el poemario como escribí El bebé verde, por impulso. Sin editores posibles para publicarlo a priori, desde las tripas, como una necesidad vital.
SHANGAY ⇒ ¿Qué significa la poesía para ti como creadora?
ROBERTA MARRERO ⇒ Es una manera bastante efectiva de fabricar imágenes y de soltar ideas en un espacio bastante corto de tiempo de lectura por parte del lector y de escritura por parte de ti como poeta. De lo que hablo en forma poética en estas ciento y pico páginas tomaría miles para tratarlo de una manera menos inmediata que la poesía. Me parece un modo muy certero y eficaz de decir lo que piensas.
SHANGAY ⇒ Lo subtitulas «Poemas de chulos, trans y travestis»… ¿Es un gancho promocional?
ROBERTA MARRERO ⇒ Es un suicidio llamar a un poemario de ese modo, y una manera muy efectiva de que no te tomen en serio en un mundo tan clasista como es el de la poesía decir que hablas de chulos, trans y travestis. Tendría más gancho decir que tratas temas supuestamente profundos o existenciales. Es buen subtítulo de todos modos, aunque en el poemario se tratan miles de temas, como el miedo a envejecer, el deseo o la depresión.
SHANGAY ⇒ Hablas con naturalidad de cosas y personas que mucha gente no considera ‘lo normal’. ¿Hay algo de provocación en tu escritura?
ROBERTA MARRERO ⇒ Mi intención de complacer al lector era cero cuando escribí estos poemas. Estoy harta de jugar el papel de “la buena trans” para la gente, no existe la buena trans. No tengo ningún mensaje de esperanza para las nuevas generaciones, ser travesti es una experiencia límite, tengo cincuenta años y soy precaria, no fundé una familia, la prostitución y el suicidio penden sobre mi cabeza como una espada de Damocles. Si alguien ve este ejercicio de honestidad como una provocación, pues vale, me alegro; estoy harta de discursos buenrollistas.
«Si alguien ve este ejercicio de honestidad como una provocación, pues me alegro»
SHANGAY ⇒ Aparecen en el libro muchos de tus referentes. ¿Sirve este poemario también para conocerte mejor?
ROBERTA MARRERO ⇒ La escritura es una ficción, por muy autobiográfica que sea, y en mi caso lo es. Cuando hablo de chulos, de amores platónicos, de tetas de silicona, ¿hasta qué punto no es eso también una máscara? Como decía Jean Cocteau, “soy una mentira que cuenta la verdad”. Me gusta creer que nadie te va a conocer de verdad nunca, ni tú a nadie; que hay una parte de nosotros mismos que siempre permanece oculta al ojo pornográfico de la cultura exhibicionista moderna.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué la foto que has utilizado para la portada, a la que haces referencia en Poema para gente cis?
ROBERTA MARRERO ⇒ Me parece desafiante la foto. Esa imagen de una niña marica de barrio travestida de niño, con esa carga religiosa que la hace una estampa casi diabólica. Esa apropiación del rito católico tal cual lo entendía Jean Genet como oro y púrpura, como pérdida de la inocencia, como manera de sacralizar lo que es abyecto… Es además una manera de romper con ese tabú de las personas trans y sus fotos antes de transicionar (signifique eso lo que signifique). Fíjate además que no había asociado la portada con el Poema para gente cis, pero tiene mucho que ver.
SHANGAY ⇒ El mundo pop se funde con el ‘marginal’ en tu inspiración… ¿Es todo pop para ti?
ROBERTA MARRERO ⇒ Yo en vez de pop diría popular, porque tiene que ver pero no es lo mismo. En el poemario están Raphael, la Jurado, Manuel Alejandro, Dua Lipa, Lola Flores y las vidas de santos, pero también Rimbaud, Baudelaire, Jaime Gil de Biedma, Caravaggio…
Creo que en este mundo que es mi poemario se junta todo sin ningún rubor: los paquetes de los legionarios con los Cristos de la pintura italiana, Pedro Lemebel con las pinturas de Salomé de los simbolistas, las putas con Santa Águeda…, y todos son igual de importantes y maravillosos.
SHANGAY ⇒ ¿Ha supuesto un desahogo para ti este poemario?
ROBERTA MARRERO ⇒ En mi caso, la escritura y la creación no son sanadoras ni curativas. Sigo igual de perdida con respecto a todo que antes de escribir el poemario, solo que ahora tenéis un trocito más de mí en vuestras manos.
EL POEMARIO TODO ERA POR SER FUEGO. POEMAS DE CHULOS, TRANS Y TRAVESTIS ESTÁ EDITADO POR CONTINTA ME TIENES