Enric Ribes ha dirigido el documental Cantando en las azoteas sobre Gilda Love, famoso transformista de la Barcelona canalla de los años 70 y 80, protagonista de ese espacio underground que se erigía en Barcelona como fuente de libertad.
Un espacio excepcional para el juego, el disfraz, la máscara y el transformismo, en un momento histórico oscuro, marcado por la represión.
Gilda Love, bautizada al nacer como Eduardo, nació gemelo de una hermana estrangulada por su propio cordón umbilical, y por esta razón dice que tiene una parte femenina de la que nunca podrá desprenderse y que le lleva a ser Gilda de noche.
Rodada durante cinco semanas en diferentes localizaciones del Raval barcelonés en 2020, Cantando en las azoteas sirve para hacer justicia a un personaje único.
Enric Ribes (Greykey, Talk me to the moon) descubrió el personaje de Gilda y realizó el cortometraje de Cantando en las azoteas, pero sentía que la pieza visual se le había quedado corta, y que la historia de Gilda Love podía convertirse en un homenaje a ese barrio chino de Jean Genet o Manuel Vázquez Montalbán, un espacio único en que el que se podía, de verdad, ser.
Convertido en documental, que tiene su premiere internacional en el D’A, Cantando en las azoteas es, a través de la figura de Gilda, un homenaje al Raval de Barcelona, a ese barrio variopinto que con su personalidad única dotó a Barcelona de un oasis de libertad.
Con la colaboración de Isa Campo (Entre dos aguas, Concha de oro en el Festival de San Sebastián) como script editor y en la elaboración del tratamiento, el guion se escribió también de forma conjunta con la guionista Xènia Puiggrós. La película documental se centra en un momento concreto de la vida de Gilda: cuando conoce a Chloe y a su madre, Klaudia.
CANTANDO EN LAS AZOTEAS SE ESTRENA EL 1 DE JULIO EN CINES