Marion Cotillard conquista el Teatro Real como Juana de Arco (y protagoniza nuestra portada de junio)

Temas: Joan Matabosch, Madrid, Ópera, Teatro Real

Cualquier proyecto que protagoniza la actriz francesa Marion Cotillard se convierte en un acontecimiento de alcance mundial. Y cuando saltó la noticia de que vendría a Madrid a interpretar nada menos que a Juana de Arco en el oratorio dramático Juana de Arco en la hoguera, compuesto por Arthur Honegger, con libreto de Paul Claudel, no iba a ser menos.

Supone su estreno escénico en el Teatro Real, y es una coproducción con la Ópera Frankfurt, donde se estrenó con gran éxito en 2017. El penúltimo espectáculo de la temporada en el Real supone un feliz golpe de efecto para el gran público, ese que admira a la ganadora del Oscar por La vie en rose. Un éxito más en un coliseo que el pasado año fue galardonado como Mejor Teatro de Ópera del Mundo en los International Opera Awards, los ‘Oscar de la lírica’.

No debería llamarnos la atención que Marion Cotillard cuente ya en su currículum con más de un trabajo fundamental en su carrera en donde la música juega un papel primordial en la trama. “La música tiene una gran importancia en mi vida, como mujer y como actriz”, declara. “La considero un gran apoyo a la hora de generar emociones”.

«La música tiene una gran importancia en mi vida»

En Juana de Arco en la hoguera, su papel y relevancia es diferente, claro, al que tiene en una película como puede ser el biopic de Edith Piaf que la encumbró internacionalmente en 2007. “En este espectáculo trabajo con profesionales muy importantes, y poder interpretar [los textos hablados] con música en directo resulta vibrante”.

Recién llegada a Madrid para realizar los ensayos, en nuestro encuentro quiso dejar claro que –aunque consciente del interés que genera para los medios y el público– ella forma parte de un gran equipo, que sobre el escenario incluye a nueve intérpretes más, al Coro y Orquesta titulares del Teatro Real y a los Pequeños Cantores de la JORCAM.

Àlex Ollé, de La Fura dels Baus, el director de escena, declaró en rueda de prensa que está realmente orgulloso del trabajo que hace el coro en un montaje tan complicado como el que ha creado. “Cantar lo que tienen cantar con todo lo que les pido hacer no es nada fácil”, afirmó.

Marion Cotillard ya protagonizó este oratorio en el año 2005, y cuenta que gran parte de la investigación que realizó para preparar el personaje –que a principios de los 80 había interpretado su madre en la catedral de Orléans, dirigido por su padre– le ha servido para retomarlo en 2022. “Estudié todo lo que pude a Juana de Arco, y también el proceso judicial al que fue sometida. Pero al ser esta una nueva puesta en escena, he tenido la oportunidad de explorar a una nueva Juana, de realizar un trabajo interior y técnico muy interesante al ponerme a las órdenes de Álex.

«Tenemos mucho que aprender de Juana de Arco, que se quitó las cadenas de las convenciones de su época»

La interpretación que se verá en Madrid es muy diferente a la que hice en su día”. Juana de Arco en la hoguera arranca con la protagonista a punto de morir quemada. A partir de ese momento se suceden una serie de flashbacks que le permiten recordar momentos clave de la vida de aquella doncella que en el siglo XV pasó de ser una heroína de la Guerra de los Cien Años a ser acusada de herejía y traición, con el final que todos conocemos.

Este oratorio cuenta además con una celebrada adaptación cinematográfica, dirigida por Roberto Rossellini en 1954, y protagonizada por Ingrid Bergman. “Es un personaje muy difícil”, afirma Cotillard. “Una mujer a la que le mueven una convicción y una fe profundas. Una persona incomprendida porque no se le daba el lugar que merecía, y que generaba miedo por ese misterio inconmensurable que transmitía”. Y concluye rotunda: “Es el papel de mi vida”. Ya es fuerte que lo afirme así, pero teniendo en cuenta que Juana de Arco en la hoguera también la ha interpretado en concierto, queda claro que siente una conexión especial con la obra de Honegger y Claudel.

Marion Cotillard es una mujer muy comprometida con nuestra realidad. Es de sobra conocido su activismo medioambiental, y en distintas ocasiones ha puesto también a Juana de Arco como icono inspirador del movimiento feminista, ya que representa a tantas y tantas mujeres que han sido víctimas del heteropatriarcado; mujeres que, al ejercer su libertad, han terminado tachadas de locas o brujas.

Explica que para ella es una gran fuente de inspiración “porque siguió sus instintos, lo que le llevó a realizar cosas extraordinarias”. Y continúa: “De este personaje destaco su vigor, su potencia y su fuerza. Considero que todos tenemos algo que aprender de ella, mujeres y hombres”. Supone además para la actriz, gran amante del teatro, la posibilidad de sumergirse en un proyecto único que la tendrá absorbida durante las semanas que pase en Madrid para interpretar las ocho funciones que se verán en el Teatro Real.

Tras su reciente paso por Cannes para presentar su última película, Frère et soeur, de Arnaud Desplechim, y también su productora, este oratorio le permite enfrentarse a un reto que ya hemos visto que considera de lo más gratificante. Àlex Ollé ha dicho de Juana de Arco en la hoguera que es una obra rabiosamente actual, y no cabe duda de ello. Quizá por eso ha decidido que Cotillard luzca solo una camiseta y un vaquero como vestuario. En el universo apocalíptico, sumergido en la barbarie, que ha concebido para su puesta en escena, afirma que su personaje supone un rayo de luz con el que espera que el público se identifique.

Marion Cotillard no duda en reforzar la idea de que no puede ser un espectáculo más actual. “Porque hay lugares en el mundo en que parecen vivir algo parecido a lo que fue la Edad Media, desgraciadamente. El mundo debe evolucionar en muchos aspectos relacionados con el planeta y la condición del ser humano”, declara. “Esa pregunta de si corremos el riesgo de poder volver a la Edad Media [en lo que respecta al aspecto social y de nuestros derechos] tiene muchas respuestas, y podríamos estar hablando sobre ello mucho tiempo”, nos asegura.

Por ello, Marion Cotillard afirma que el personaje al que ahora da vida en Madrid tiene tanta importancia para ella: “Se quitó las cadenas de esas convenciones”, dice tajante. Y Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real ha apuntado también sobre Juana de Arco que su fuerza es tan bestia “que a lo largo de la historia personajes destacados de todos los colores políticos se han querido apropiar de ella; es algo verdaderamente alucinante”.