Javiera Mena es una de las cantantes más importantes de la escena alternativa de habla hispana. Con cuatro álbumes de estudio y un EP a su espalda, la artista chilena se ha consolidado como toda una fuerza del electropop. Ahora publica La isla de Lesbos, en donde invita a su amada a acompañarla a hacer una ritual hedónico en la mítica isla.
El título de la canción es una referencia a Safo, una de las mayores poetas de la Antigua Grecia. Históricamente considerada como una de las primeras mujeres en demostrar de forma abierta su amor por otras mujeres, habitaba la isla de Lesbos. Los términos «lesbiana» y «sáfica» hacen referencia a ella. “Quisimos estrenar este vídeo en luna llena para estar bajo esta energía con la que las mujeres nos sentimos tan conectadas. Somos influenciadas por la luna, personas intuitivas y en línea con el cosmos”, declara la artista.
El vídeo musical que acompaña a la canción sigue a Javiera Mena en un recorrido por un lujoso hotel lleno de mujeres. La artista se mueve por el mismo asumiendo el rol de cougar, que en el argot inglés designa a una mujer que busca una pareja más joven. «La isla de Lesbos es una experiencia premium, que pocas veces se ve asociada al mundo lésbico. Quisimos presentar a las lesbianas como un grupo de profesionales de alta calidad. La idea no era ponerlas en una gruta, con telas, mientras se tocan entre ellas. Es algo más real: una fiesta de lesbianas donde todas se conocen», explica Mena.
La isla de Lesbos es un lugar tribal, que no es sexual porque sí, en donde las mujeres sienten pertenencia, identificación, se desean, disfrutan y conectan. “Las lesbianas para el consumo son mujeres jóvenes y hegemónicas; para nosotras fue importante poder mostrar diversidad. Mujeres más grandes, mujeres bisexuales. Es como reapropiarse del término lesbiana y ensalzarlo«, agrega Michelle Gualda, directora del videoclip, que fue grabado en Buenos Aires.
Mena sorprendía a finales del año pasado al anunciar su candidatura para el Benidorm Fest. Aunque no pasara a la final, Culpa, la canción que escogió para intentar representar a España en el Festival de Eurovisión, es también un himno a la comunidad. “Quise presentar una canción para que nos liberemos un ratito”, declaró para Shangay.
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