Julie Baker, vecina de Rosedale, población del condado de Baltimore en el estado de Maryland (EE UU), comenzó a recibir cartas anónimas amenazándole con acudir a la policía si no rebajaba la decoración “tremendamente gay” de su jardín. El texto del «preocupado propietario» decía lo siguiente:
“Querido vecino de Kenwood Avenue. ¡Tu jardín se está volviendo tremendamente gay! Tanto yo como otros en el barrio te pedimos que lo rebajes un poco. Esta es un área cristiana con niños. Si continúas así me veré obligado a llamar a la policía. Deberías tener respeto por Dios».
Según denuncia Julie, este tipo de mensajes intimidatorios no son nada nuevo, ya que en el pasado también recibió quejas por colgar dos velas en su porche con la bandera del arcoíris que le parecieron bonitas. “Cualquiera que me conozca mínimamente sabe que adoro los arcoíris”, añade.
A partir de ese momento, el acoso fue constante, y llegaron incluso a amenazarla con quemarle la casa, y a calificarla como “gente como tú o de tu calaña”.
Lejos de amedrentarse, Julie decidió hacer frente a las amenazas como mejor sabe hacerlo. “¿Me llaman tremendamente gay? Maldita sea, pues voy a ser tremenda. Voy a ser tremendamente alegre, porque la vida es demasiado corta como para ser de otra forma”.
Por sugerencia de su hija de 17 años, Baker creó una página de crowdfounding llamada “tremendamente gay”. Inicialmente, contaba con una meta de 4750 euros, suficientes según su criterio como para colocar muchas más banderas e, incluso, pintar el tejado con motivos arcoíris.
Pero en poco más de 48 horas logró recaudar 26.600 dólares, que se ha comprometido en invertir en la (tremenda) decoración de su jardín… ¡No podemos esperar a ver el resultado!