El PSOE murciano ha conseguido sacar adelante la moción contra la LGTBIfobia, aunque con modificaciones. Esto se debe a una enmienda propulsada desde el grupo popular que ha secundado Isabel Franco, vicepresidenta de la región, no adscrita a ningún partido tras ser expulsada de Ciudadanos por transfuguismo.
La enmienda modifica dos de las cláusulas incluidas en el texto inicial por el PSOE. Estas versan sobre la prohibición de las terapias de conversión sexual y de género. Esta enmienda también ha tumbado la posibilidad de que el Gobierno murciano se presente como acusación popular en asesinatos LGTBIfóbicos.
El diputado del PSOE Antonio José Espín ha sido el encargado de defender la iniciativa en el Parlamento de Murcia. “Se convierten ustedes en cómplices y enemigos de la igualdad”, comentaba Espín en referencia al PP. “Desde que están ustedes en el Gobierno, desde que blanquean a la ultraderecha, la LGTBIfobia campa a sus anchas en esta región”, ha añadido el diputado socialista.
La diputada de Podemos María Marín, que hace unos días desplegaba la bandera arcoíris en la Asamblea, denunciando la negativa del Gobierno de que se colgara en la fachada, ha comentado que los derechos LGTBI están “en peligro” en Murcia.
🏳️🌈 Vox no quería la bandera LGTBI en la fachada de la Asamblea, así que se la he llevado al pleno pic.twitter.com/w6sDwH26n6
— María Marín (@MariaMarinMart) May 25, 2022
Esta no es la primera polémica en relación con los derechos LGTBIQ+ en Murcia en los últimos años. La más sonada tuvo que ver con el conocido como “pin parental” presentado por Vox, que pretendía limitar la educación en diversidad sexual en colegios e institutos. Aunque fue suspendido de manera cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, finalmente la Consejería de Educación de la región consiguió imponer una versión más light. Ahora mismo, los centros educativos deben notificar a los padres con una antelación mínima de siete días en caso de que ofrezcan este tipo de actividades.