Blas Cantó ha causado revuelo en la presentación de su nuevo single, El bueno acaba mal, el cual va dirigido a un chico. En una entrevista para la revista GQ dejaba claro que le apetece hablar de su vida en sus propias canciones.
De niño prodigio de Eurojunior a integrante de la boyband española Auryn, que cautivó a las adolescentes a comienzos de la pasada década, Blas Cantó lleva casi veinte años dentro de la industria musical, años que no siempre han sido de color de rosa.
Lo que es cierto es que, cuando hace cinco años dio el salto a su carrera en solitario, Cantó ya contaba con un recorrido que le hacía experto dentro de la música. Tras ganar Tu cara me suena (2017) y lanzar su primer disco en solitario al año siguiente, fue seleccionado para dar voz a España en Eurovisión 2020 con la canción Voy a quedarme.
La situación pandémica, entre otros motivos que nublaron su vida, hizo que el cantante estuviese a punto de dejar su carrera. Pero este año 2022 se libera de todo y toma las riendas de su música como nunca antes. Ahora es un ejemplo de superación personal, de un talento que ha conseguido escapar del lado oscuro de la industria musical. Sobre todo, ahora habla de sí mismo en sus canciones sin temor a utilizar el género masculino en sus letras de amor y desamor.
En este momento decide que debe hablar de su vida, aunque no pueda hacer del todo pública su relación sentimental, por respeto a la privacidad de su chico. Afirma que se encuentra dentro de un proceso evolutivo propio y de su equipo, en el que está intentando romper con la imagen de ‘ángel’ que se le ha asignado hasta ahora y combatir el miedo al rechazo que le ha acarreado la fama.
Blas Cantó anuncia una nueva versión de sí mismo más natural, menos premeditada, en la que el público le va a poder descubrir a través de su música. Para ello, deja claro que va a experimentar nuevos sonidos, y no descarta colaborar con artistas totalmente diferentes a su estilo.
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