Stranger Things es uno de los mayores éxitos de Netflix. La serie de ciencia ficción sigue a un grupo de niños (luego adolescentes) que crecen en los ochenta en un pequeño pueblo de Indiana. Los personajes tienen que enfrentarse a un poderoso monstruo que pone sus vidas patas arriba mientras se enfrentan también a la pubertad, y los cambios que esta trae.
Desde la primera temporada, los seguidores de la serie han pensado que Will podía ser gay. Aun así, y a pesar de que desde el principio se han dado pistas que apuntaban a la posible homosexualidad de Will, ni los creadores ni el actor lo habían confirmado. Sin embargo, en la temporada cuatro los niños ya han crecido: son adolescentes. La identidad de Will parece más clara que nunca.
“Creo que la trama de Will descubriendo su sexualidad está muy bien hecha. Es muy fácil decir que un personaje es gay y ya, pero los creadores han querido mostrar su camino”, comentaba Noah Schnapp en una entrevista para Variety.
En la serie, el personaje no ha tenido una escena clara en la que saliera del armario. Las circunstancias en las que viven, un pequeño pueblo de Estados Unidos en medio de la crisis del VIH, son demasiado hostiles para que Will se sienta cómodo. Pese a ello, hay una escena que destaca sobre las demás. En esta, Will confiesa, de forma algo críptica, sentirse diferente, además de su amor por Mike, antes de romper a llorar. “Ahora está claro que Will es gay y está enamorado de Mike”, decía Noah Schnapp.
El camino que sigue Will es representativo de la infancia y la adolescencia gais. El sentirse diferente a los demás, o pensar que te quedas atrás cuando tus amigos comienzan a tener pareja. Es muy importante que se incluyan este tipo de personajes y tramas en series más mainstream y que no sean una historia de amor homosexual per se.
Habrá que esperar a la quinta (y última) temporada para ver la evolución de Will, y si finalmente acaba aceptándose a sí mismo.
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