El séptimo álbum de estudio de Beyoncé, Renaissance, se publicó el pasado 29 de julio. Inspirado en la música house afroamericana de los años ochenta, el disco es toda una carta de amor a la comunidad LGTBIQ+ negra. Pese a haber sido un éxito tanto de crítica como de público, Renaissance no se ha visto exento de polémica.
El mismo día en que veía la luz, muchas personas señalaron la problemática con la letra de una de las canciones. En Heated, Beyoncé utiliza el término ‘spaz’: “Spazzin’ on that ass, spaz on that ass” (agita ese culo). En el lenguaje médico, la palabra ‘spastic’ (espástico en español) designa una condición neurológica por la que una persona tiene dificultad para controlar sus extremidades. Por otro lado, la variante ‘spaz’ es un término peyorativo utilizado para referirse a las personas que sufren espasmos, sobre todo en Reino Unido.
La utilización de la palabra en la canción enfadó a muchos oyentes, que pidieron su eliminación inmediata. El equipo de Beyoncé argumentó que, en la jerga afroamericana, ‘spaz’ significa “agitar”, “perder el control” o “volverse loco”. Aun así, el 1 de agosto la letra fue rectificada y la canción volvió a subirse a las plataformas sin la palabra.
Aprovechando la ocasión, Monica Lewinsky quiere que Beyoncé elimine una letra de 2013 donde se la menciona. La canción Partition, del álbum Beyoncé, contiene la letra “He Monica Lewinsky’d all on my gown” (Él le hizo un Monica Lewinsky a mi vestido). La canción referencia así la famosa prueba de ADN que permitió probar la infidelidad de Bill Clinton y demostró que el expresidente de Estados Unidos había eyaculado en la falda de Lewinsky. “While we’re at it…” (Ya que estamos…), escribe ella en su cuenta de Twitter.
uhmm, while we’re at it… #Partition
Beyoncé to Remove Renaissance Lyric After Outrage: Ableist, Offensive – Variety https://t.co/DzN80FdzPB
— Monica Lewinsky (she/her) (@MonicaLewinsky) August 1, 2022
No es la primera vez que Lewinsky habla sobre el polémico verso. “Gracias, Beyoncé, pero creo que querías decir ‘le hizo un Bill Clinton a mi vestido’, no un Monica Lewinsky”, escribía en un artículo para Vanity Fair en 2014, que marcó su regreso a la esfera pública.