El actor y creador Alberto Velasco se pone al frente de Sweet Dreams para contarnos en forma de ‘dramedia’ musical la apatía, la soledad y el anhelo de amor de una generación que ha perdido toda ilusión y esperanza en sí misma.
Se trata de un monólogo de género híbrido (“un monólogo en el que se baila, una pieza en la que se habla, un espectáculo de humor en el que se llora, un drama en el que hay playbacks y clases de cocina” en palabras de su propio autor,) con pinceladas de danza contemporánea, texto y poesía visual, bajo un título con el que Alberto Velasco rinde tributo a la icónica canción de la banda británica Eurythmics.
Alberto Velasco es un apasionado de la danza, y además dirige sus propias obras. Algunas como ¡Cenizas!, En el desierto o Danzad malditos han tenido gran éxito. Por estas dos últimas obras recibió dos galardones en los Premios Max: Mejor espectáculo de danza y Mejor espectáculo revelación, respectivamente.
«Los seres humanos nos pasamos la vida entera buscando amor, queremos ser queridos, ser amados, ser deseados. Es mucho tiempo poniendo el objetivo fuera de nosotros y se transforma en una dolorosa travesía estéril de cariño. En esa búsqueda nos olvidamos de nosotros mismos, de querernos, de amarnos, de desearnos. Esta pieza es una carta de amor. Una declaración real de amor incondicional. Amor verdadero a nosotros mismos«, expresa el artista
“¿Por qué soy así? No quiero ser así. Quiero poder ser otro y cambiar eso que condiciona mis decisiones, mi modelo de vida, mis anhelos, mis deseos y mis relaciones. Quiero vivir en otra película que no me obligue a seguir unos caminos concretos. Quiero recuperar la ilusión en el amor, la ilusión en general, y no quiero que todas las canciones hablen de ti. Quiero poder dejar de mirar las redes sociales en bucle y ser capaz de mantener una rutina más de una semana. ¿Por qué los dioses nos han abandonado a nuestra suerte?» , comenta Velasco sobre esta singular obra.
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Y continúa: «¿Cómo sigues adelante si no te gusta nada en lo que te has convertido después de intentos fallidos, fracasos, lexatines, decepciones y sin que España gane Eurovisión? Ya te lo adelanto: no puedes. Es imposible cumplir expectativas y no nos merecemos ser una decepción andante. Quiero compartir contigo todo esto porque sé que también es tuyo, y precisamente por esa sensación de no sentirnos tan solos en el mundo durante una hora ya habrá merecido la pena esta Sweet Dreams«.
SWEET DREAMS SE REPRESENTArá en Nave 73 (C/PALOS DE LA FRONTERA, 5 · MADRID) los DÍAS 11, 18 Y 25 DE NOVIEMBRE