DESNÚDATE DEPRISA QUE TENGO ESPACIO
Me preguntó que de dónde venía, pues me notó algo nervioso. No solía hacerme ese tipo de preguntas ni siquiera cuando llegaba tarde a casa, pero ese día no fue así. Tardé un poco en contestarle aun teniendo claro qué decirle. Durante los 25 minutos que tardó el metro desde que salí de casa de Pedro hasta llegar a la nuestra, estuve pensando en qué excusa contarle. No, no quería usar la de la cerveza de después del trabajo con algunos compañeros porque sabía que él podría hablar con Marta en cualquier momento y preguntarle, y realmente pasaba de tener que pedir favores. Tampoco opté por la opción del regalo sorpresa de cumpleaños que quería hacerle, por el cual tendría que pasarme por esa tienda a las afueras y que ahora por su poca confianza había dejado de ser sorpresa. Decidí que le contaría la verdad, pero una cosa es decidirlo y otra es hacerlo, nunca sale como uno lo tiene planeado. Le dije que había quedado con Pedro, en su casa. Se quedó mirándome fijamente a los ojos durante varios segundos antes de soltar esa media sonrisa y decir que ya lo sabía. Que desde que decidimos abrir la relación había notado que me gustaba, que eso no se puede fingir cuando me veía besándole estando los tres en la cama… que a él nunca le había besado igual. También me dijo que no le importaba, que sabía que ese era el siguiente paso tras abrir la relación. Que después de follar los dos con otros en la misma cama, vendría hacerlo por separado y que no le importaba. Que lo prefería antes de que llegara el último paso y estaba dispuesto a todo para que no fuera así.
Poemas y relatos cortos escritos por el escritor y docente Juan Carlos Prieto Martínez
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ILUSTRACIÓN: David Rivas