El pasado 6 de septiembre, el Congreso votó en contra de la enmienda a la totalidad del Partido Popular y Vox, y comienza el periodo de discusión. En este punto, la ley se abre al debate y los distintos grupos políticos para discutir acerca de los artículos del proyecto, pero no se prevé mucho consenso entre las partes.
El pasado mes, los partidos políticos de PP y Vox presentaron una enmienda a la totalidad con el objetivo de devolver la ley al Congreso, específicamente, los artículos que trataban sobre la autodeterminación de género. Según contaron en su momento, presentaron el recurso debido a la falta de criterio científico a la hora de hacer el cambio registral. Es decir, consideraban que el cambio de sexo no se basaba en criterios certificables profesionalmente, sino en “concepciones sesgadas y acientíficas que no deben ser asumidas, ni mucho menos blindadas legalmente”, según informó Europa Press.
Ahora comienza el proceso de discusión, y se llama así porque es el momento en donde se elige el contenido real de la ley por voto parlamentario. No obstante, no parece que vaya a ser un camino de rosas. Por ahora, solo el derecho al aborto sin permiso paterno a partir de 16 años parece ser una enmienda aceptada por la mayoría, en el resto existen más discrepancias.
Todos los niños, niñas y niñes tienen derecho a ser quienes son sin importar quiénes sean sus familias 🏳️⚧️🏳️🌈 pic.twitter.com/bAUnrUDS9X
— Irene Montero (@IreneMontero) October 6, 2022
La esencia de la ley trans
En un primer borrador la Ley trans propone hacer efectiva la autodeterminación de género y garantizar la igualdad real de todas las personas trans y LGTBIQ+. Esto supone que se aprueben medidas laborales, ya que la población trans es la que tiene mayor nivel de desempleo y de precariedad. Además de cambios a nivel de salud, administrativo, para garantizar la despatologización del colectivo, y educativos para hacer efectiva la libertad con la que se tiene que observar la expresión de género y la identidad sexual.
Entre otros cambios importantes también se habló de medidas como la prohibición de terapias de conversión para personas LGTBIQ+, y facilitar la reproducción asistida para mujeres lesbianas y bisexuales o sin parejas.
No obstante, existe mucha equidistancia entre los grupos parlamentarios con respecto al punto más polémico: la autodeterminación de género. Es decir que podamos elegir nuestro género a voluntad y sin ningún tipo de resistencia. Ello sería posible a partir de los 12 años, salvando ciertas diferencias de regulación que irían por tramos de edad.
La Ley trans, ¿un texto terminado?
Cuando el proyecto de la Ley trans termine con su proceso de discusión, no será igual que el borrador que se hizo al principio. Ante esta norma existen muchas diferencias, algunas son partidarias y otras totalmente contrarias al recurso. Con la enmienda a la totalidad PP y Vox han dejado clara su postura ante la próxima ley intentando frenar el proceso, además de patologizar la transexualidad exigiendo la firma de un médico para el cambio de género.
No obstante, también existen diferencias en los partidos de izquierdas y el movimiento feminista con respecto a determinados puntos de la ley. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho en el pleno que le parece positiva la introducción de enmiendas de otros partidos con el objetivo de mejorar la ley pero que en ningún caso cederá con respecto a la autodeterminación de género.