El actor de cine equis gay nos ha relatado la increíble pesadilla que vivió cuando, en febrero de 2020, fue acusado y llamado a declarar ante una jueza en Plaza Castilla por un delito de revelación de secretos. La denuncia estaba relacionada con un vídeo, que el propio Flecos Cayden había publicado en su cuenta de Twitter, donde se le veía manteniendo relaciones sexuales con otro chico en un portal comunitario.
Según cuenta Flecos, el protagonista anónimo del vídeo «me extorsionó, quería cerca de 3.000 euros por retirar la denuncia. Después fue subiendo la cifra, hasta 25.000 euros», explica. «Lo pasé realmente mal».
“Se volvió horrible, el chaval me perseguía. Me lo encontraba en discotecas en la noche de Madrid y me evidenciaba en público frente a mi círculo social”, detalla el actor sobre lo que –asegura– acabó convirtiéndose en una pesadilla.
Flecos nos dice que, «abrumado», le explicó a la jueza del caso que «fue él, la supuesta víctima, el que quiso grabar el vídeo de, ojo, 40 segundos… El chico se autodenominaba muy fanático de la industria porno y quería mantener un recuerdo digital del encuentro», apunta.
Flecos añade que el denunciante sabía desde el primer momento que él era actor de cine para adultos y que, además, este se mostró muy sobresaltado y emocionado al ver las imágenes. «Por sus expresiones creí entender que sería halagador compartir dicho material, ya que tampoco habíamos tenido ningún tipo de conversación sobre la censura del mismo».
Pasado un año, en 2021, la abogada de Flecos le explicó que, dependiendo del testimonio de la víctima frente a la jueza, podría acabar en prisión. Fue ahí cuando el tormento y el daño psicológico empezaron a hacer mella en el actor, que dejó de producir contenido. “Nunca quise subir ese vídeo con la intención de hacer daño”, expresa Flecos, “Pero si la justicia consideraba que debía de cumplir condena que así fuera, solo pedía que no se me tratase como a un criminal”.
La situación se volvió aún más enrevesada porque denunciado y denunciante siguieron manteniendo encuentros íntimos. “Volvimos a tener sexo, aunque esta vez sin grabarlo, lo que era bastante tóxico e incomprensible al existir una denuncia de por medio”, nos relata. Flecos justifica estas recaídas porque «perdí el control y el sentido de la realidad» y las atribuye a los «efectos de la manipulación y la extorsión, aunque fuera de manera inconsciente».
Más tarde fue cuando Flecos decidió cortar la relación de forma definitiva y estricta. Sin embargo, «él siguió intentando contactar conmigo. Pero sin éxito, ahora sí que logré ser implacable».
Finalmente, nos indica que en la resolución del juicio Flecos resultó absuelto por las incongruencias de la historia y se le retiraron los cargos de forma inmediata. Explica que minutos antes de la vista del juicio se reunió con la víctima por última vez para establecer una conversación cordial y pacífica. “Es difícil recordar de nuevo todo esto. Siempre he pensado que dentro de todo lo malo tiene que existir algo bueno. En este caso, quiero concienciar a mi querida industria para adultos de que sean más prudentes y se protejan, ya que este tipo de casos están a la orden del día”.
El actor nos explica que todavía conserva algunas secuelas de aquella experiencia tan amarga y que nunca más ha vuelto a quedar con desconocidos. «Es probablemente la razón por la que he dejado de trabajar para plataformas como JustForFans u OnlyFans. Solo me siento protegido y seguro cuando trabajo de forma exclusiva para estudios profesionales«.
Flecos Cayden parece haber aprendido esta lección y la quiere compartir con todos para ayudar a sus colegas de profesión. “Siempre hay que hacer documentos o pactos firmados con los datos personales y la fecha de la filmación, donde se vea claramente que ambas partes dan consentimiento tanto de ser grabados como para ser publicados. Es la única forma de ahorrarse cualquier tipo de estafa o problema con la justicia. Pero, si no fuera el caso, hay que asegurarse de eliminar o difuminar la cara del compañero de vídeo”.
Para terminar, el joven nos ha querido presentar a su pareja Jacob Moon, también actor de cine para adultos gay, y con quien actualmente convive. «Estamos felices. Nos hemos tomado un largo descanso de grabaciones para centrarnos en nuevos proyectos conjuntos».
Así es, en los últimos meses Flecos ha preferido pasarse al otro lado de la cámara como miembro del equipo de producción o desarrollando tareas de realización, reclutando nuevas promesas o en la organización de eventos com los Grabbys Awards EU.