El cine español presume de bigotes para celebrar 'Movember' en FlixOlé

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Natural, salvaje, refinado, excéntrico, misterioso… Cualquier bigote vale en Movember, movimiento solidario que cada noviembre marca tendencia para concienciar a la sociedad sobre la importancia de la salud masculina.

Símbolo de lucha contra el cáncer de próstata y las enfermedades mentales, este gesto consistente en dejarse crecer el vello facial dispone de un importante altavoz en el cine, donde hay mostachos igual de famosos que sus personajes.

El séptimo arte español cuenta con un nutrido catálogo de tupidos bigotes que han actuado como complemento perfecto para dotar de solemnidad, finura o comicidad al reparto varonil. Ello se puede apreciar en FlixOlé, plataforma que se suma a Movember con una colección de películas cuyos actores son tan protagonistas como sus pelajes.

A través del especial se puede comprobar que el corte original es el más frecuente entre los personajes. Es práctico si, como José Sazatornil en La escopeta nacional, se desea ganar la confianza de los marqueses de Leguineche. Hay quien recurre también a este recorte para disimular sus fantasías sexuales: José Sacristán en Sex o no sex; o para poner negro sobre blanco uno de los episodios más oscuros de nuestra democracia, Agustín González en El caso Almería.

El bigote de este último también tiene un aire chevron, otro frondoso clásico del cine español, presente en papeles como el del investigador Germán Areta, encarnado por Alfredo Landa en El crack; o el del entrenador de baloncesto del Breogán, Federico Luppi en La vieja música.

Más extravagantes resultan los mostachos de herradura: Antonio de la Torre en Una palabra tuya; o sus tímidas aproximaciones: José Luis L. Vázquez en La cabina. Aunque no menos llamativas son las morsas que cuelgan debajo de las narices de Antonio Resines en Amanece, que no es poco, o de José Mª Íñigo en Un, dos, tres… al escondite inglés.

Luego están los de escaso vello que realzan el papel de galán, como Alberto Closas en El baile, y de seductor, el tramposo charnego interpretado por Imanol Arias en El amante bilingüe. No obstante, el corte de lápiz también sirve para retratar las miserias: que se lo pregunten a Andrés Pajares en Tiovivo C. 1950.

Completan la colección de FlixOlé el cepillo con el que Juan Echanove parodió al dictador Franco en Madregilda, y los pelillos a lo Cantinflas de Oscar Jaenada para representar el biopic del conocido cómico mexicano. Como se puede apreciar, el cine español cuenta con un extenso inventario de bigotes para celebrar el Movember: ¿Cuál te pega a ti?