Pilar Gómez: "Al sistema le interesa que las personas con diversidad funcional se queden calladas"

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En 2019, Cristina Morales ganaba el Premio Nacional de Narrativa del Ministerio de Cultura por su novela Lectura fácil.

Una historia sobre cómo cuatro amigas con diversidad funcional se enfrentan a la vida, que ha cosechado tantas alabanzas como polémicas, “Cristina es controvertida, en sus planteamientos genera incomodidad y, a partir de ahí, se genera el pensamiento”, explica la nominada al Goya Pilar Gómez, una de las protagonistas de la adaptación a las tablas de esta novela, que estrena este mes el Centro Dramático Nacional. “Han sido muchos años ideando este proyecto junto a Alberto San Juan –director de la obra–, y que ahora se haga realidad me resulta muy emocionante”, cuenta.

SHANGAY ⇒ ¿Qué veremos en Lectura fácil?
PILAR GÓMEZ ⇒ Es una función divertida y, por momentos, un poco chocante por lo punki que es, por cómo se expresan las cosas sin tapujos ni florituras. Esa ausencia de convencionalismos sociales es incómoda, pero a la vez hace gracia, es muy natural. Y, más allá de hablar de discapacidad, cuenta una historia en la que da la casualidad que unos personajes tienen diversidad funcional.

SHANGAY ⇒ ¿Hay un mensaje violento hacia el público?
PILAR GÓMEZ ⇒ No, es un diálogo. Hay una interpelación de los personajes al público, y es muy guay porque nos iguala, borra las líneas de lo que es ser discapaz o no. ¿Quién no es discapaz en algo de su vida?

SHANGAY ⇒ ¿Cuánto hay de compromiso social y político en esta función?
PILAR GÓMEZ ⇒ Mucho. En el teatro, tal y como yo lo entiendo, hay algo que necesitas poner en pie. No para dar una lección, sino para invitar a la reflexión y a la evolución, aunque sea de una forma poética, o beligerante, a través de la belleza o del asco, da igual. Y aquí está el estímulo de poder repensar las cosas sin miedo, de poder cambiar de opinión si es necesario, porque la vida es cambio y las dinámicas de pensamiento también tienen que ser flexibles, porque si no viviríamos en las cavernas.

SHANGAY ⇒ A veces, cuesta trabajo romper algunos esquemas…
PILAR GÓMEZ ⇒ Sí, pero las personas con diversidad funcional tienen que liderar su lucha, y los demás aliarnos. No es fácil, porque siempre les hemos tratado de menos, y eso afecta en las autoestimas. Además, al sistema le interesa tenerlos ahí callados. Que no digan que tienen derecho a una vida digna, a tener sexo, a tener un trabajo, porque esos cambios implican pérdidas de privilegios, unos movimientos y unas ideas que hay que reestructurar, como ha ocurrido con las mujeres o el colectivo LGTBIQ+. Pero esto es como una mudanza en casa: es incómoda, pero hay que hacerla.

SHANGAY ⇒ ¿Llegará esa igualdad?
PILAR GÓMEZ ⇒ Hay derechos adquiridos que ya están instalados en la sociedad. En ese sentido sí soy optimista, creo que va a evolucionar el pensamiento y la manera en que nos relacionamos. Sobre todo porque las nuevas generaciones siempre son mejores y empujan más fuerte. Ahí hay una cosa que no se para.