Levi Díaz: "Confío en la sociedad, cada vez hay más personas libres de ser quienes son"

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Se va a cumplir un año de la participación de Levi Díaz en el Festival de Eurovisión Junior, donde representó a España con el tema Reír. 365 días que el joven barcelonés califica como “una montaña rusa de emociones. Ha habido de todo, la mayoría bueno. He vivido cosas chulísimas, he conocido a muchísima gente, ha sido un aprendizaje”, nos cuenta.

En la otra cara de la moneda, explica que también ha habido críticas y comentarios que buscaban hacer daño. “Soy una persona con bastante cabeza, estaba preparado para todo. Si es una crítica constructiva sí la proceso, pero si es dañina, paso… Si no pasas, te comes la cabeza, y eso es muchísimo peor”.

El culmen de esta toxicidad en redes lo vivió cuando, en plena preparación para el festival, dijo de una manera totalmente natural que era gay después de que algunos usuarios le preguntaran cuál era su orientación sexual.

Un incomprensible interés acerca de un niño que entonces tenía 13 años. “Hay gente que no está muy bien situada, y hace preguntas que no vienen a cuento”, comenta. “No me costó decirlo. A mí el concepto de salir del armario me parece una tontería, si eres gay no tienes por qué anunciarlo. Hasta el hecho de decir ‘soy gay’ me suena raro, a mí me gustan las personas de mi mismo sexo. No me gustan las etiquetas, pero en esta sociedad todo tiene una, es lo que hay, no pasa nada”, continúa.

A raíz de este episodio, Levi sí recibió algún insulto homófobo. “He llegado a un punto en el que no me molesta que me llamen ‘maricón’ por la calle, bien por ti. Por suerte, en mi pueblo sigo siendo el mismo, con mi familia y mis amigos. Porque haya dicho que me gustan los chicos no ha cambiado nada”, nos explica.

Su reivindicación de los derechos y libertades del colectivo LGTBIQ+ fue de lo más comentado del pasado Orgullo de Madrid. En la gala de clausura, Díaz ofreció un aplaudido discurso acerca de la importancia de poner el foco en la educación y en los más jóvenes.

“Estaba súper contento de mostrarle a la gente lo que es una realidad para un niño de 13 años. No me gusta meterme en política, pero al final añadí una cosa, porque dijeron que nos cuidáramos en el Orgullo, y aproveché ese momento para decir que nosotros nos teníamos que cuidar de ellos… Fue un momentazo. Me escribieron muchísimas personas, periódicos…, y realmente solo había contado una realidad. Son cosas que me gustan y a la vez me preocupan, porque es algo normal, no tendría que crearse tanto revuelo. Realmente, me doy cuenta de la mierda de sociedad que tenemos”, nos dice algo cabizbajo. Para enseguida añadir que “aunque soy un poco catastrofista, confío en la sociedad, veo que cada vez hay más personas libres de ser quienes son”.

A pesar de que su último año ha estado rodeado de música, ahora prefiere centrarse en sus estudios, y terminar la ESO y el conservatorio con buenas notas. No tiene prisa por continuar su carrera en la industria, porque, como él mismo dice, “todo lo que comienza rápido, acaba rápido, y no quiero eso”.