«Bailar triste». Así define Berto el concepto de su nuevo álbum, Sinto. Un trabajo en donde el joven cantante gallego habla de ‘sentir’, una palabra que sobrevuela sus canciones en busca de reconocer la tristeza, el dolor, las rupturas… Pero, lejos de meter el dedo en la yaga, Berto busca digerir estas emociones con música pop electrónica. «Encontré el punto necesario entre hacer lo que a mí me gusta, que es escribir y hablar sobre emociones, y que la gente se lo pase bien», nos cuenta en esta entrevista. Poco más que añadir: a sentir, y a bailar tristes un rato…
SHANGAY ⇒ ¿Cómo ha ido el lanzamiento del disco?
BERTO ⇒ La verdad es que con mucha felicidad, porque al ser un álbum autoproducido y autogestionado, que hice en mi casa, en el que también he vuelto un poco al rollo pop, me hace muy feliz que esté gustando. He tenido que pasar por un proceso para encontrarme musicalmente y, al sacarlo, me sentí muy bien, la gente reaccionó muy bien, el álbum está yendo muy bien, nos están llamando para tocar por ahí, así que todo buenas noticias. Estoy en un buen momento artístico.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo definirías este trabajo?
BERTO ⇒ Yo creo que Sinto es un álbum muy generación Z, que habla de sentimientos muy intensos expresados de una forma bastante asertiva, no hay mala hostia ni nada; hay melancolía, felicidad o tristeza, pero siempre expresada de buenas maneras. Hablo de cosas que me pasaron, sobre todo este año en el que perdí mucha gente, y creo que muchas personas se pueden identificar.
SHANGAY ⇒ ¿Cuesta hablar de la tristeza con sonidos electrónicos y ochenteros?
BERTO ⇒ A mí no… Es lo que hacía antes con mi otro grupo, y lo que más me mola hacer, ese rollo de bailar triste. Al final, si le pones un beat electrónico a cualquier cosa que digas, parece que se maquilla un poco el sentimiento.
SHANGAY ⇒ Ayuda a digerir la pena…
BERTO ⇒ Eso es. Mi primer álbum va sobre una depresión que pasé, y la peña me decía «joder, Berto, qué duro», aunque mucha gente lo agradeció también. Muchas veces es muchísimo más fácil escuchar música que hable de sentimientos y problemas que todo el mundo tiene, pero sin que se tenga que sentir esa tristeza social, sino que digas «entiendo lo que dice este pavo, pero realmente me lo estoy pasando bien igual»… Es una manera también de procesar este tipo de sentimientos, como una ruptura.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué Sinto como título?
BERTO ⇒ El año pasado estuve un poco flojo, sobre todo al principio, e hice un álbum muy triste, muy jodido de escuchar, y al final lo eché para atrás porque no quería seguir por esa línea. Ese disco iba sobre sentimientos muy negativos y destructivos hacia la gente y hacia mí, así que empecé a hacer este nuevo álbum. Me puse a componer canciones pop con sintetizadores para transmitir a la gente algo diferente, yo soy un tío bastante extrovertido y no estaba viendo yo que el proyecto fuera por buen cauce. Opté por este rollo y, de repente, me di cuenta de que la mayoría de las canciones que tenía hechas llevaban la palabra «sinto» en el estribillo. Vi que estaba obsesionado con cómo me siento, pero no quería cambiar las letras, así que lo auné todo en el concepto de hacer un disco de sentimientos concretos. Pink Floyd lo hacían mucho, repetían una misma palabra en muchos temas y cosas así, y eso me mola bastante. Así que me copié, lo hice mío.
SHANGAY ⇒ Este disco supone un nuevo paso a nivel concepto y sonido. ¿Es solo una etapa o quieres quedarte en este estilo?
BERTO ⇒ Siento que encontré el punto necesario entre hacer lo que a mí me gusta, que es escribir y hablar sobre emociones, y que la gente se lo pase bien. Con este álbum he hecho música para que la gente la disfrute, y a la vez yo me siento a gusto con el mensaje. Es algo a lo que me costó mucho llegar, y me gustaría seguir por esta línea en un futuro.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo trasladas este concepto al directo?
BERTO ⇒ Este último año monté una banda bastante chula en la que mezclamos analógico con electrónico, y luego siempre llevamos una estética bastante queer. Intentamos hacer como una performance en el escenario, comenzamos vestidos de negro y después nos vamos cambiando, para que a nivel visual la gente también comprenda la metáfora de los colores en relación con la música, eso a mí me encanta. Ahora estamos trabajando bastante en adaptar el disco nuevo con la banda, y está quedando todo muy guay. También me encanta presentar la música en directo con arreglos diferentes a la versión de estudio, ofrecer algo distinto.
SHANGAY ⇒ Como cantante en gallego, ¿crees que se han roto las barreras idiomáticas y culturales en la industria musical?
BERTO ⇒ Creo que aquí en Galicia se rompieron muchas barreras en los últimos diez años o así, han surgido un montón de proyectos importantes que conectan con la gente. Desde hace unos años existe una tendencia del público general a acercarse a la música en gallego, y eso es una pasada. A mí me criaron en castellano, y cuando me mudé a Santiago pensé que era una pena no utilizar la lengua en la que habla mi abuelo, así que quise contribuir a mi cultura, empecé a hacer música en gallego y fue súper guay. La gente lo valora un montón y puedes acceder a un montón de espacios. Nosotros fuimos a tocar a Madrid y llenamos la sala Caracol, que es algo que no es fácil (y mucha gente te diría que es imposible cantando en gallego). Esa es una barrera mental que tenemos aquí, la de tratar nuestra lengua como inferior; pero creo que esos prejuicios se están empezando a quitar, así como la idea de que la música en gallego son gaitas y panderetas. Ahora hay muchísima variedad más allá del folk, y eso es importante.
SHANGAY ⇒ ¿Qué te gustaría conseguir con Sinto?
BERTO ⇒ Yo me siento ya súper satisfecho, hace poco fui a dar una charla en un instituto sobre salud mental y una chica me dijo que gracias a mi música estaba saliendo de un bache gordo, que se sentía muy representada en mis canciones. No necesito mucho más, soy una persona más conformista de lo que era antes, y ese tipo de cosas son muy bonitas. Antes solo valoraba los streamings de Spotify, ahora valoro más la conexión humana.