Es la primera vez de Edgar Vittorino en el archipiélago canario y, sin embargo, lo siente familiar. Como si se tratase de una road trip de detectives protagonizada por él mismo, durante el viaje ata cabos, recopila evidencias y se asombra de todas las conexiones que le unen con la isla. El último día lo tiene más que claro: “Estaba predestinado a venir aquí, a Tenerife”.
Enero, 22h (una hora más en la península). Edgar Vittorino acaba de aterrizar en Tenerife y ya le sobra ropa. Los 20 grados que marca el termómetro le arrojan la primera conexión con la isla. “La temperatura es parecida a la del Caribe. En Madrid ahora estamos con el frío, te vienes aquí y estás de verano”, nos comenta dejando entrever cierta añoranza por el clima predominantemente cálido de Colombia, su país de nacimiento.
“En Totally Completely Fine es la primera vez que interpreto a un personaje LGTBIQ+, y es una responsabilidad hacerlo bien”
Aunque no deja de resultar curioso que hace apenas tres horas estuviese en Madrid abrigado hasta las cejas; con el paso de los días entiende que la cuestión meteorológica no es la peculiaridad más importante en común con su tierra. “Aquí el carácter de la gente es igual de amable y sonriente. El ritmo de vida tranquilo, el ambiente isleño, la música,… ¡La alegría es otra!”.
La prueba definitiva que le enlaza con la esencia tinerfeña llega cuando descubre la importancia que tiene para ellos el carnaval y que el de Santa Cruz de Tenerife, la capital, ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. “Yo soy de la ciudad de Barranquilla. Allí también hay un carnaval muy importante y se celebra a la vez que el de aquí. Es una fiesta que, quizá, tanto unos y otros llevamos por dentro”. Y como en todo buen carnaval que se precie, en ambos travestirse es parte de la tradición. “¡Ahí se ve a más de una drag queen en potencia!”, suelta entre risas.
Promete hacer todo lo posible por volver a Tenerife para vivir el carnaval. “A ver si me organizo y vengo, porque así puedo disfrutarlo y… ¡y puedo disfrazarme de mujer!”, bromea lanzando una carcajada arrebatadora. “No, en serio. Lo que sí querría es poder venir para aprovechar más todo este paraíso”. Y aunque estamos convencidos de que le pondrá voluntad, porque os podemos asegurar que Edgar lleva la fiesta carnavalera de la que nos hablaba por dentro pero también por fuera, sería prácticamente un milagro que pudiera hacerlo para el de este año. “Antes hacía viajes largos con mi padre y mi hermano. Ahora no tengo mucho tiempo para viajar por placer, pero cada año me toca ir a un lugar distinto del mundo a trabajar”, admite sabiéndose un privilegiado por tener la agenda repleta de curro.
“Con RuPaul’s Drag Race aprendí que las drags forman parte de una comunidad y se cuidan las unas de las otras”
Las últimas ocasiones en las que ha tenido que tirar de pasaporte por un rodaje han sido para volar a Corea del Sur y a Australia. Casi nada. La primera, para grabar Narcosantos, una miniserie sobre narcotraficantes basada en hechos reales que ya está en Netflix. Aquella fue una experiencia que define como “rara”, pero de la que aprendió mucho. “En Corea se toman la actuación de una forma bien trascendental. Lo tenían todo súper organizado. Iban a saco. A veces yo me preguntaba: “¿Cuándo paramos para un cafelito?”. La segunda, para entregarse por completo a Totally Completely Fine, una producción de Sundance TV que todavía no se ha estrenado y que le tiene especialmente ilusionado. “Sentíamos que todo el equipo trabajaba como si estuviera haciendo una súper obra de arte”.
Esta serie australiana habla sobre el suicidio y en ella su personaje tiene una función clave, porque “enseña a los tres protagonistas la manera de estar más unidos con las personas que están a su alrededor”. Reconoce que tiene muchas ganas de que la veamos. Necesita saber nuestra opinión porque “es la primera vez que interpreto a un personaje LGTBIQ+, y es una responsabilidad hacerlo bien”. Aquí, en Totally Completely Fine, interpreta de un paramédico gay que “es el novio de uno de los protas. Una pareja que se conoció y se enamoró, curiosamente, ¡en Tenerife!”, anuncia como si no hubiera reparado antes en esta nueva, y llamativa, casualidad. “Mencionamos a Tenerife en una serie grabada en inglés, ¡en Australia!”, repite sorprendido.
Tan a conciencia quiso prepararse este papel que contó con un coach de excepción, su hermano gay Brandon. “Se vino a casa, leíamos los guiones juntos. Me decía que tenía que ponerle más chispa. ‘Sé rápido, hazle un chiste a todas las situaciones. No te lo tomes todo tan en serio’, me repetía continuamente. Creo que lo conseguimos. Me ayudó mucho”. Brandon también le recomendó que se empapase de cultura LGTBIQ+. “Una de las cosas que hice fue verme la primera temporada de RuPaul’s Drag Race. Aprendí que lo que en principio parece que es una competencia de gatas que van a despellejarse para ver quién es la mejor… ¡nada que ver! Lo que ese programa me demostró es que forman parte de una comunidad y se cuidan las unas de las otras”.
“La sociedad se ha abierto y, por lo tanto, ahora hay que hablar de ello también en la tele y el cine”
Viendo el cariño con el que habla de su hermano, se trasluce la buena sintonía que tiene con él. Pero no siempre fue así. Edgar nos confiesa que no consiguió entenderle realmente hasta que no leyó Fuerte, del tinerfeño de adopción Roy Galán (otro match con la isla). “En el libro, Roy abre su corazón y muestra todo lo que le quitaron de niño, o lo que él mismo se quitó por ser gay. Cosas que una persona heterosexual sí tuvo, como agarrarle la mano a su novio o darle un beso en el patio del recreo. Gracias al libro, entendí que a veces yo le he dicho cosas a mi hermano que, creyendo que le estaban haciendo bien, le estaban haciendo sentir mal. Por eso un día me senté a su lado y le dije ‘perdón, ahora entiendo porque te distanciaste tanto de mis padres y de mí”.
Desde aquel momento todo cambió. “Ahora, cuando hay una marcha del Orgullo, soy el primero en ir y poner una pancarta a su lado”. Por eso no faltó a la del pasado Orgullo de Madrid, y promete subir a la carroza de Shangay este 2023. “Defiendo los derechos del colectivo LGTBIQ+ igual que mi hermano. Jamás le volvería a decir algo como ‘disimula porque si no a lo mejor no te van a dar un trabajo’. Además, si no se lo dan por ser gay, el problema lo tienen ellos. Todo eso lo entendí a tiempo, me abrió el alma y sanó la relación con mi hermano”.
Sobre la evolución de la ficción LGTBIQ+ no tiene dudas, y responde con convicción: “Se están rompiendo estereotipos. En España ya se han estrenado series como Veneno, Todo lo otro o Ser o no ser, donde los protas son trans. Esto está ocurriendo cada vez con más naturalidad, y es lo que debe ser. Al final, la tele y el cine son un reflejo de nuestra sociedad; la sociedad se ha abierto y, por lo tanto, ahora hay que hablar de ello también en nuestros guiones”.
Es precisamente en sus proyectos de tele recientes donde se ha topado con sus últimos vínculos tinerfeños. “En Desaparecidos (Amazon Prime Video) trabajé con Michelle Calvó, que también es de Tenerife. Se escapaba cada fin de semana aquí… y ahora entiendo por qué”. El nexo final es aún más fresco. “Acabo de empezar a grabar una serie diaria en clave de comedia en prime time. Va a ser muy entretenida porque están Antonio Resines, Toni Acosta… ¡Claro, que Toni también es de Tenerife! Definitivamente, estaba predestinado a venir aquí”.
4 claves de Edgar Vittorino en el sur de Tenerife:
1. Playas preciosas (pero mucho más)
“Había escuchado poco de Tenerife para lo increíble que es. Tiene unas playas preciosas (como la de playa de los Guíos), un ambiente muy interesante y unos paisajes y hoteles impresionantes. Es un destino que debería estar en la mente de los extranjeros a nivel mundial», afirma el actor colombiano tras descubrir el sur de Tenerife en esta escapada de lujo.
2. Disfrutar de momentos únicos
Contemplar la puesta de sol en Playa de Las Américas mientras te tomas un cóctel en el OA Beach Club es imprescindible si te mueves por el sur de Tenerife. Un escenario idílico para Edgar, que se encuentra en un momento más relajado y liberado. “Cada vez tengo más claro que hay que preocuparse menos y disfrutar más”.
3. Mens sana in corpore sano
Aunque está tratando de cultivar más su espiritualidad, Edgar no descuida su físico. “Para los personajes, para la vida y para las fotos de Shangay hay que prepararse a fondo”. Nos desvela su secreto para lucir así de estupendo en la infinity pool del Royal River Luxury Hotel: “Entreno en Wild Point, un método creado por mi exnovia Virginia (seguimos siendo muy amigos). Cuidan de mi salud, me guían en mi alimentación y en mi rutina deportiva”.
4. Perderse para encontrar
Se considera un viajero versátil. “A veces me gusta tener cierto nivel de comodidad, pero otras voy más a la aventura”. Por supuesto, disfruta paseando y perdiéndose para descubrir joyas como Vilaflor, un típico pueblo canario de camino al Parque Nacional del Teide que merece la pena visitar. “Eso sí, siempre soy un turista de los que dejan las cosas limpias, porque hay alguno por ahí…”.
FOTOS: CARLOS VILLAREJO
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS
ESTILISMO: IVÁN AGUILERA
AYTE. FOTO: DIEGO ROSS
COORDINACIÓN: ALFONSO LLOPART
AGRADECIMIENTOS: TURISMO DE TENERIFE