Producida por Guille Mostaza, la canción precede a la inminente salida del nuevo álbum de Rocío Saiz, Autoboicot y descanso.
El hartazgo del mundo, según Rocío y Futurachicapop, es «una crítica al éxito mediático y a las relaciones líquidas que buscan el ascenso social».
Dice Rocío Saiz a propósito de El hartazgo del mundo y el mundo en que se mueve: «Te compras la ropa que lleva todo el mundo, estás deseando que te inviten a todas partes o te hacen creer que cuantos más nombres conozcas, antes tendrás tu espacio en el star system«.
Y continúa: «Sin embargo, no se te concede cometer ni un solo error: tienes que ser cortesano de la sociedad para que te acepten en un grupo social, tener un número de seguidores desorbitado que ni siquiera conoces y conseguir lo que ellos creen denominar ‘éxito”.
Saiz se ha querido plantear qué es realmente el éxito en su nueva canción, a la que ha invitado a colaborar a Futurachicapop. «Nos conocimos en un backstage, nos hicimos amigues y empezamos a escribir canciones juntes, disfrutando como niñes».
Cuando se pusieron a componer El hartazgo del mundo se dieron cuenta de algo: «Estábamos desahogándonos sobre cómo la gente nos desestima porque hacemos música petarda y somos mamarrachas. Ahí supimos que teníamos que grabarla a dúo».
Tanto en la canción como en el vídeo han querido visibilizar lo hartas que están de moverse en un mundo «en el que las apariencias, la belleza y el estatus son la moneda de intercambio preferente«. Aunque reconocen: «Nosotras a veces caemos en este juego de apariencias. Pero tenemos cerca a las amigas, a la gente auténtica, para que nos abran los ojos».
Otra denuncia que quieren compartir a dúo con esta colaboración: «Aún faltan referentes trans y no binarios en el mundo del pop, lo disidente sigue en el margen», afirman. «Las raras y las abyectas nos merecemos nuestro espacio, nuestra visibilidad y una retribución económica por nuestro trabajo».
Lo que tienen claro Rocío Saiz y Futurachicapop es que piensan seguir apostando por su arte y su visibilidad, tanto juntes como por separado. «Somos las que reventamos muros con el baile como arma. Y, citando a Brigitte Vasallo, “que lo petardo no nos quite lo político”.