Ha pasado décadas olvidada en un cajón, incluso para los más cinéfilos. Pero ha sido gracias a la serie y el posterior documental sobre la vida de Bárbara Rey, una de sus protagonistas, cuando se ha vuelto a hablar de Me siento extraña. Considerada un clásico del cine LGTBIQ+, la película supone la primera cinta lésbica realizada en España, protagonizada también por Rocío Dúrcal.
Ahora, de la mano de FlixOlé, llega una versión remasterizada en 4K del clásico que se podrá ver en la plataforma a partir del próximo 30 de junio, coincidiendo con la celebración del Orgullo LGTBIQ+. Un compromiso por parte de FlixOlé para recuperar títulos imprescindibles de nuestro cine, entre los que se encuentran largometrajes como este, tan reivindicados por la juventud y el colectivo LGTBIQ+.
Tras huir del maltrato de su marido, Laura conoce a Marta, una vedete de revista con la que emprende una relación profesional para producir juntas canciones para su espectáculo. Poco a poco, la relación entre ambas trasciende de lo laboral y, a pesar de los rumores y habladurías, empiezan un romance pasional.
Me siento extraña supuso un punto de inflexión no solo para el cine español sino para la carrera de ambas actrices. En 1977, la homosexualidad era un tabú y hablar de sexo era muy complicado. Así que ver en la gran pantalla a dos mujeres manteniendo relaciones íntimas fue todo un escándalo.
La película registró uno de los mayores éxitos de taquilla durante el año de su estreno gracias a sus protagonistas y al morbo que suscitaba verlas juntas en pantalla. Bárbara Rey ya era toda un «reina del destape», y su rostro en cartel era de por sí un reclamo, pero Dúrcal seguía siendo la niña prodigio y angelical de Canción de juventud o Más bonita que ninguna, por lo que verla compartiendo cama con la vedete fue todo un alboroto nacional.
Tanto es así que la cantante no volvió a grabar ninguna otra película después de Me siento extraña. Se centró definitivamente en su carrera musical y marchó a México, donde conoció al que sería su amigo y compositor de confianza, Juan Gabriel.
Por su parte, Bárbara Rey contó para el libro Rocío Dúrcal. Volver a verte que aquella película fue determinante para su carrera ya que era la primera vez que aparecía completamente desnuda en pantalla. Además, recuerda a la «reina de las rancheras» como una de las mejores compañeras que ha tenido nunca, con la que compartió grandes momentos durante el rodaje; ambas acordaron no excederse en las escenas sexuales, ni ceder a nada que le pidiese el equipo simplemente por el morbo.
La murciana no duda en subrayar la importancia de Me siento extraña y lo pionera que fue al mostrar una relación homosexual sin tapujos. Más allá del escándalo que suscitó en su época, la película supuso todo un hito para el cine LGBITQ+ que es importante recordar hoy en día.
Ahora, gracias a FlixOlé, podemos recuperar esta cinta en una versión restaurada en 4K que sirve para celebrar el Orgullo y reivindicar el cine español LGTBIQ+ que pudo esquivar la censura y tabúes de la época.