Hadren, en 'Generación selfi': "Cuando acepté mi sexualidad, no pasó igual con mi feminidad"

Temas: Arca, Entrevista, Generación selfi, Sónar

A sus 21 años, Adrià («obvia mi apellido») ha presentado su primer disco como Hadren, Soul Blackout, en el que descubrimos a un ambicioso productor y cantante de pop electrónico experimental que vuelca sus obsesiones en su personal y misteriosa música.

Apasionado de artistas como Arca, para su puesta de largo musical Hadren se ha transformado en un personaje de color azul a través del cual ha convertido sus miedos en canciones. ¿Qué podemos descubrir del Adrià que hay tras ese ser de color? En esta ocasión, se abre en Generación selfi para que le conozcamos mejor.

SIN PERTENECER

“Soy de un pueblo cercano a Barcelona, prefiero no decir cuál. Recuerdo una infancia feliz con mi familia, pero en el colegio era distinto. No tenía muchos amigos, supongo que porque era muy femenino, y por parte de los profesores el trato era distinto hacia mí que hacia los demás, y eso lo notaba. Había profes que me trataban con más cariño precisamente por eso, pero había algún otro que era el típico que notabas que pensaba ‘este maricón’.

Era un niño pequeño y no era capaz de procesar por qué se metían conmigo. Ese odio se acentúo en la adolescencia, te hacían pensar que ser gay era algo malo. El descubrimiento de mi sexualidad fue difícil porque me habían encasillado en algo que ni siquiera sabía aún si lo era. Fue duro. ¿Sabes en qué me refugiaba? En los videojuegos [risas].

Tenía muchas conversaciones con amigos de mis padres, que se quedaban flipando porque decían que era un niño muy maduro. Aunque había gente que me quería, no me sentía acogido ni que pertenecía a ningún sitio”.

---

A BARCELONA

“Cuando me mudo a los 16 años a Barcelona es cuando empiezo a conocer gente del círculo LGTBI, que no me juzgaba en absoluto, y encontré mi lugar. He abierto mucho la mente en cuanto a moda, estética e incluso en mi forma de ser: me permito ser femenino y no me avergüenzo ya de ello.

Porque cuando acepté mi sexualidad, no pasó igual con mi feminidad. Conocí, por ejemplo, a La Francesssa, uno de mis mejores amigos, que está también en mi sello actualmente. Era un chico que se quería tal cual era, y se convirtió en una de mis referencias”.

---

FLUYENDO

“En el momento en que llegué a Barcelona, y durante años, me consideraba gay; ahora, tras haberme gustado dos chicas en el último año, supongo que eso me convierte en bisexual, aunque mayoritariamente me gusten más los chicos. Pero bueno, es que el género es algo que me da igual.

Gracias a mi entorno en Barcelona me he metido en una burbuja muy sana de reconstrucción que me ha hecho entender que mi sexualidad puede ir fluyendo, que todos mis amigos pueden ser no binarios y que está bien.

Empecé a estudiar diseño gráfico, y también fui descubriendo más gente que me inspiraba y que tenía más que ver conmigo. A los 17 dejé de vivir con mi madre y me fui con mi novio, con el que estuve dos años”.

---

EN BUSCA DE LA EMOCIÓN

“Mis padres me ponían desde pequeño discos como el Pioneer Vol. 8 y cosas así. Tenía, literal, 7 años, y eso era lo que les pedía. El amor por la electrónica me viene de ahí. Después empecé a descubrir por mi cuenta, de adolescente, otros géneros. El pop lo había consumido porque sentía era que lo que tenía que hacer. Me ponía en bucle en YouTube vídeos de Britney Spears porque sí, porque era lo que había…

Cuando empecé a sentir que no encontraba música que me encantara, empecé a pedirle a mis amigos que me pasaran música que pensaran que me pondría la piel de gallina. Hasta que sentí un clic en la cabeza al darme cuenta de que yo también podía hacerla.

Mientras estudiaba diseño gráfico empecé a componer con un programa de producción. Hablé con mis profesores y todos me apoyaron en mi decisión de cambiar de rumbo creativo cuando terminé los estudios. Y, total, el diseño gráfico lo sigo utilizando en mi día a día”.

---

LLEGA HADREN TEÑIDO DE AZUL

“Sufro parálisis del sueño; sobre todo me sucedió en una época en que estaba triste y no era capaz de gestionar muchas cosas. Cuando la tenía, solía ver en el otro lado de la cama un ser azul que me aterrorizaba.

Cuando empecé a hacer música también estaba en una etapa oscura, y pensé que todo estaba relacionado. Así que decidí apoderarme de esa figura para el proyecto de Soul Blackout y entrar en la piel de Azul. Fue muy espiritual y también terapéutico el proceso del álbum, y al convertirme en él le perdí el miedo.

Me hace sentir bien saber que lo hago es bastante distinto a lo de otros artistas de mi edad. Todo me lo hago yo, y he ido aprendiendo tanto a cantar como a producir a lo largo de un proceso que ha desembocado, tras hacer mucha música que nunca verá la luz porque es una mierda, en el disco que realmente me gusta”.

---

SACERDOTISA ARCA

“Estoy loquito por Arca. El otro día me la encontré por la calle y no fui capaz de decirle nada, porque pensé que si hablaba con ella me iba a desmayar [risas]. Es la mejor, me ha dado todo. Lo que más me gusta de la música es no saber cómo se ha hecho, me motiva intentar descubrir cómo se ha hecho algo que me encanta. En el caso de Arca, no consigo descifrar cómo ha creado determinados sonidos, y me encanta que me deje siempre tan loco e investigando esos misterios.

Tengo muchos otros artistas que me han inspirado. Sevdaliza en su momento fue muy referencia porque también se lo hacía todo ella, y me encantaba su manera de hablar como artista independiente. Sega Bodega también me gustaba mucho antes de comercializarse tanto, cuando era más rara. Y me interesa mucho lo que hace Marina Herlop, que es también de Barcelona. Suelo conectar con los artistas electrónicos que me hacen sentir que lo suyo es diferente, porque aprendo de ellos”.

---

FUTURO INMEDIATO

“Tengo ganas de ir presentando mi disco en directo, y ya hay varias propuestas sobre la mesa. De momento tengo confirmado este verano el festival Eufònic, y mi sueño es hacer un Sónar.

El día que haga un concierto todo maquillado de azul será porque es uno muy especial, ahora mismo sería demasiado complicado…

Estoy contento de tener mi primer disco como carta de presentación. Las cosas van muy bien, lo que pasa es que como me creo tantas expectativas de cara al futuro y soy tan ambicioso, me cuesta agradecer lo que tengo ahora. Por eso de vez en cuando tengo que parar para darme cuenta y celebrarlo”.