La actriz y modelo está de celebración. Daniela Santiago vive uno de sus momentos más dulces, no solo por todos los proyectos audiovisuales en los que está participando, sino también porque reconoce haber cumplido un sueño al convertirse en embajadora de Pantene. La marca ha confiado en ella para ser una de las cinco mujeres que dan imagen a su nueva campaña. Paula Echevarría, Rossy de Palma, Violeta Mangriñán y Désirée Vila están con ella en esta aventura.
Hablamos con Daniela sobre la marca y su compromiso con el colectivo LGTBIQ+, de las etiquetas, la Ley Trans y de cómo es sentirse un referente para otras personas.
SHANGAY ⇒ ¿Qué supone para ti ser embajadora de Pantene?
DANIELA ⇒ Es un sueño. Desde que era chiquitita y veía esos anuncios impresionantes con esas mujeres tan guapas, con esas melenas, decía «algún día seré una de ellas». Además, estoy muy contenta y agradecida de compartir este proyecto con cuatro mujeres increíbles y empoderadas.
SHANGAY ⇒ ¿Qué importancia le das a que marcas como Pantene visibilicen al colectivo?
DANIELA ⇒ Es muy importante. Piensa que la comunidad trans, por ejemplo, tiene hasta un 75% de desempleo, y que marcas tan potentes apoyen la causa y nos den visibilidad, y encima de una manera tan bonita… Me parece fundamental, y ojalá se sumen otras marcas para que sigan abriendo el abanico al colectivo. Aun así, creo que queda mucho por hacer, y espero que con el tiempo llegue un día en el que no tengamos que hablar de colectivo, sino que nos vean como personas, artistas, sin ninguna etiqueta.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que es importante seguir reivindicando los derechos del colectivo?
DANIELA ⇒ Aún seguimos teniendo la amenaza de partidos políticos que quieren quitar la Ley Trans. Llevamos muchísimos años luchando por nuestros derechos como para que ahora nos los quieran volver a tocar. Me parece súper injusto, ya no por mí, porque he cumplido mi meta que era ejecutar mi transición y ser una mujer, pero entiendo que hay muchas niñas y niños trans que se sienten perdidos como me sentí yo de pequeña. Ahora tengo 41 años y se habla de todo, pero antiguamente no. Antes le decías a alguien que querías ser mujer y directamente pensaban que estabas enferma, y me da mucha rabia que todo lo que hemos tenido que tragar, tanto yo como el resto de mis hermanas, lo tengan que volver a sufrir las nuevas generaciones. Me parece un coñazo tener que estar siempre defendiendo lo que eres o lo que no.
SHANGAY ⇒ ¿Te sientes un referente?
DANIELA ⇒ No me considero referente de nadie, pero sí que es verdad que mucha gente lo considera gracias a la serie de Veneno, con la que empezamos a dar muchísima visibilidad al colectivo trans. Pero no me veo referente de nada, solamente trato de ser feliz y de vivir mi vida. Si alguien ve algo positivo en mí, me parece precioso.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo sería un futuro ideal?
DANIELA ⇒ Uno donde no hubiese etiquetas, donde no haga falta decir si eres gay, trans o tal. Yo no soy trans, terminé mi transición hace muchos años y soy una mujer. Que me quieran poner la etiqueta trans porque he transicionado, vale, pero no me considero como tal, y a día de hoy tengo que seguir justificándome. Creo que el futuro perfecto sería cuando dejasen de existir esas etiquetas que, para mí, son un retraso.
SHANGAY ⇒ ¿Qué proyectos tienes entre manos?
DANIELA ⇒ Acabo de terminar de grabar dos series con personas a las que admiro muchísimo y a las que quiero. En septiembre empiezo a grabar otra en Andalucía con Miguel Ángel Olivares, con la que estoy muy ilusionada. Y por supuesto, la campaña de Pantene, con la que estaré todo el año.