26 años de la muerte de Lady Di: recordamos su labor en la lucha contra el VIH

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El 31 de agosto de 1997, Diana de Gales nos dejó tras sufrir un accidente de tráfico que ha desencadenado un sinfín de teorías a lo largo de los años. Lo cierto es que el mundo vivió la muerte de Lady Di como si de un familiar se tratase, pues durante su vida destacó sobre el resto de miembros de la casa real británica con su amabilidad y su sensibilidad con las causas sociales, algo que la mantendrá siempre en memoria de todos.

A pesar de los años, en todo el mundo se habla aún de la princesa de Gales, no solo por su polémica y trágica muerte sino por su labor y compromiso con los colectivos más oprimidos. No hay mejor manera de recordarla que en su visita al London Middlesex Hospital, a los pacientes con VIH y sida.

Corría el año 1987 cuando Diana decidió romper una lanza en defensa de aquellas personas que padecían VIH/sida, que en ese momento se encontraban en un absoluto riesgo de exclusión social.

El miedo provocado por la falta de comprensión y de información sobre el virus se apoderaba tanto de los que lo padecían como de los que no. Las distintas teorías que circulaban por la sociedad de entonces no hicieron más que aislar a los pacientes. Algunos temían recibir visitas familiares o incluso la atención de los sanitarios por miedo a contagiarles.

Lady Di decidió dar una lección a la sociedad. Y es que un personaje tan influyente como era ella en ese momento, decidió romper con el estigma de las personas seropositivas y acercarse a ellas como nunca antes se había visto. Su intención no era otra que demostrar que todas aquellas teorías que desencadenaron la histeria colectiva no eran ciertas.

En un principio, los pacientes de la clínica se negaron a ver a la princesa. Les atemorizaba que la prensa hiciera de este encuentro un escándalo y empeorara la situación de las personas con VIH. Fue un enfermo de sido, que ya se encontraba en un estado crítico, el primero que quiso encontrarse con la princesa.

Así quedó fotografiado el momento en el que Lady Di estrechaba su mano: “Así que puedes darles la mano y darles un abrazo, Dios sabe que lo necesitan”, fueron las palabras de la princesa de Gales ante el revuelo que supuso que esta tocara a un enfermo de sida.

Este acto quedó permanentemente grabado en la memoria del colectivo LGTBIQ+ como el momento en que el mundo comprendió que no se debía estigmatizar a los que padecen VIH/sida. Y aunque todavía la errónea información y falta de comprensión sea una realidad, está cada vez más cerca de ser un mero recuerdo.