En los últimos años hemos experimentado cómo somos de vulnerables a los cambios y cómo la naturaleza puede afectar directamente a nuestras vidas. Los expertos ya nos venían advirtiendo sobre el impacto de la emergencia climática asociada al calentamiento global en nuestro futuro más próximo, y durante la pandemia, que nos obligó a hacer una pausa, pudimos reflexionar y hacernos más conscientes del problema y de cómo cada uno de nosotros podemos contribuir a mejorar la situación, empezando por cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra familia.
Aun así, hay gente que todavía piensa que llevar un estilo de vida saludable y sostenible sigue siendo caro y supone un esfuerzo extra en un entorno cada vez más complejo. IKEA quiere combatir esos prejuicios y dar soluciones a esta nueva realidad a la que nos enfrentamos.
Lo que sí hemos experimentado en estos últimos años es que ha crecido la conciencia sobre la importancia de la circularidad, tanto en términos de hábitos de consumo más asequibles como saludables. La pandemia nos hizo más conscientes de lo que consumimos, y hoy en día hay más gente que se piensa dos veces comprar algo que a lo mejor no necesita tanto.
Un estudio sobre sostenibilidad que ha realizado Healthy & Sustainable Living ha comprobado que más de la mitad de la población es más consciente de la crisis climática después de la pandemia. Esta toma de conciencia lleva implícito un sentimiento de culpabilidad cuando consumimos de forma excesiva o cuando derrochamos, o cuando tiramos cosas que aún están en buen estado.
Conscientes de todo esto, desde IKEA quieren ayudar a la gente a llevar una vida más sostenible, no solamente por ayudar al planeta, sino porque tiene muchos beneficios para nosotros mismos y en IKEA quieren sacarlos a la luz y fomentarlos.
Además, la empresa tiene un profundo conocimiento de la vida en el hogar y gran experiencia en aquellos comportamientos que repercuten positivamente en nuestra salud física y mental. Con todo ello, nutridos por un análisis continuo acerca de cómo se vive en millones de hogares, pueden ofrecer soluciones sencillas y asequibles para proponer un día a día mejor, sostenible y saludable en el hogar.
Su compromiso con la sostenibilidad se expresa a través del diseño de productos respetuosos con el medio ambiente (con una gama de más de 4000 productos asequibles calificados como sostenibles), del uso de materias primas sostenibles certificadas, del impulso de servicios de compra-venta de decoración de segunda mano como su Mercado Circular y, por supuesto, de su esfuerzo diario para compartir ideas y soluciones que permitan a sus clientes vivir de una manera más sostenible.
En los últimos años, la sostenibilidad ha pasado a ser un tema fundamental en nuestro día a día. Ha pasado de ser un concepto más global, que parecía concernir solo a las grandes empresas, a ser un asunto de interés particular, ya que cada vez somos más conscientes de que nuestro estilo de vida tiene un impacto directo tanto en el planeta como en nuestro bienestar personal y familiar.
Aun así, todavía hay barreras, como la percepción de que ser sostenible es caro y complicado, la dificultad para encontrar esas acciones o soluciones que pueden suponer un cambio en nuestra rutina y ser consciente de los beneficios directos que tienen para cada uno.
IKEA busca ser el aliado de todas esas personas que quieren ser sostenibles pero no saben cómo hacerlo, y también de aquellas que ya están comprometidas con el cambio. Para ello, quieren estimular el interés por conocer cómo vivir de forma más sostenible en el hogar y ayudar así, a beneficiar nuestra salud física y mental, y también la del planeta.