«¡Ay, pena, penita, pena, pena! Pena de mi corazón, que me corre por las venas, pena, con la fuerza de un ciclón». La tragedia y el misticismo han estado siempre arraigados a la copla. Sus letras transmitían dolor y hablaban de romances clandestinos que tantas veces se han tenido que ocultar entre los versos de sus canciones. Concha Piquer, Lola Flores, Rocío Jurado y Juanita Reina las interpretaban, y su público, mujeres y mariquitas en su mayoría, las cantaban sin hacer demasiado ruido mientras limpiaban los patios, se miraban de reojo en los espejos y cocían los pucheros. Ojos verdes, Francisco Alegre, La zarzamora, A tu vera y María de la O forman parte del imaginario colectivo de todo un país, aunque pocas veces se haya reconocido y reivindicado a su autor. Uno de los poetas más influyentes y, paradójicamente, desconocidos del siglo XX: Rafael de León.
Jesús Pascual, director del aclamado documental ¡Dolores, guapa!, lo reivindica en su primer libro, Querer como las locas, donde hace un estudio sobre su figura y la relación de la copla y las folclóricas con el colectivo LGTBI, que encontró refugio en la música popular española.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo surge Querer como las locas?
JESÚS PASCUAL ⇒ Coincidió que me dio por escuchar mucha copla y que conocí a Antonio, el hombre que sale en ¡Dolores, guapa!, y nos empezó a contar muchas historias sobre la copla, de cuando era joven, la música que escuchaba, las folclóricas con las que se cruzaba por el barrio, cómo ligaba… Y empecé a encontrar cierta similitud entre las historias de amor de Antonio y las que se contaban en las coplas, y fue cuando descubrí la figura de Rafael de León, que era el letrista de esas canciones. Me interesó mucho cómo una persona abiertamente gay podía escribir canciones de amor en esa época sin plasmar explícitamente su experiencia. Investigar y desgranar cada copla ha sido como encontrar un yacimiento arqueológico, como si hubiera pistas en sus líneas de esa intimidad que no nos dejaban mostrar ni expresar libremente.
SHANGAY ⇒ ¿Está suficientemente reivindicado Rafael de León?
JESÚS PASCUAL ⇒ Antonio Gala decía que el poeta español del siglo XX del que todo el mundo sabe recitar un poema suyo es Rafael de León, y sin embargo es Lorca al que se conoce como personaje. Creo que a Rafael se le ha devaluado mucho porque él tenía mentalidad de empresario y vendía sus poemas para convertirlos en canciones que luego formaban parte del imaginario popular, gracias a las grandes folclóricas que las cantaban. Se le ha visto como un producto y, por eso, en muchas ocasiones no se le ha incluido en las genealogías de las figuras literarias del pasado siglo. La realidad es que sus poemas llegaban a todo el mundo, y todos conocemos más obras de Rafael de León (aunque no sepamos que son suyas) que de otro poeta.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué hay tanta conexión entre la copla y el mariquita?
JESÚS PASCUAL ⇒ Piensa que la copla era la música pop de los años 30, 40 y 50 de España. Era lo que todo el mundo escuchaba, la música de masas por excelencia, como si fuera Aitana ahora. Lo que resulta curioso es que cuando la copla pasa de moda porque entra la influencia de la música anglosajona, hay muchas personas que persisten en la copla y la siguen reivindicando: los maricones y las travestis que hacen playbacks de sus canciones a día de hoy. Y creo que tiene mucho que ver con sus letras, porque al final son temas que hablan del amor frustrado, doliente, secreto y clandestino, un amor trágico con el que el maricón de la época podía sentirse muy identificado. Siempre hay una protagonista que sufre muchísimo por un deseo que siente y que la lleva al borde del abismo, pero decide perseguirlo por mucho que la gente la señale… Y eso conecta muy bien con el mariquita en un momento en el que sus pasiones estaban totalmente prohibidas y condenadas.
SHANGAY ⇒ La travesti española ha sido siempre fruto de la copla y las folclóricas. ¿Crees que se están perdiendo en pos de las drag queens norteamericanas?
JESÚS PASCUAL ⇒ Por un lado sí, pero siento que quedan algunas supervivientes que son casi como reliquias. El grupo de drag queens Las niñas, con Pakita, Carvento y Belial, entre otras, está recuperando ese folclore coplero pero adaptándolo a algo más contemporáneo y conceptual. Antes entendíamos el travestismo como transformismo, en el que la artista imitaba a un personaje como a Marifé de Triana o Isabel Pantoja, y eso ahora ha cambiado, al igual que han cambiado muchos aspectos de lo que entendemos por ser gay. Está claro que la influencia de Estados Unidos es tremenda, pero el concepto de folclórica y de copla que conocemos no puede repetirse porque forma parte de un contexto histórico muy concreto. Hay un libro que se llama Coplas para sobrevivir que dice que las letras de la copla sirvieron al bando de los vencidos para canalizar el duelo que no habían podido pasar y, de repente, esas letras les ayudaban a hablar del dolor. O sea, que es un género muy ligado a su tiempo y me cuesta entenderlo fuera de ese contexto.
SHANGAY ⇒ ¿Qué tiene el folclore andaluz que inspira a tantos artistas?
JESÚS PASCUAL ⇒ Durante todo el siglo XX se infló la idea de lo andaluz ligado al romanticismo y al misticismo, y generalizándolo a lo «español». Por eso en cualquier rincón del país puedes encontrar en una tienda de souvenirs un imán de una flamenca y una guitarra. Es un imaginario muy fácil de asimilar y muy atractivo, con unas referencias visuales que llaman mucho la atención y al que muchas veces se le atribuye una idea mística, casi de bujería. Entonces entiendo que pueda resultar muy atractivo para otros artistas pero… [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Te sienta mal cuando alguien se apropia de él?
JESÚS PASCUAL ⇒ Me molesta cuando alguien lo utiliza sin saber qué está haciendo y lo usa por pura estética. También pasa dentro de la misma Andalucía, eh. Dentro de Sevilla, cada pueblo tiene su propia identidad, o uno de Granada que no tiene nada que ver con otro de Almería y así… No me parece mal que se utilice esa estética para tu obra, pero que tenga un sentido más allá de lo estético.
SHANGAY ⇒ Hay una mirada muy documental en todo lo que haces, pero ¿te gustaría dar el salto a la ficción?
JESÚS PASCUAL ⇒ Estamos preparando un corto de ficción para ver qué tal nos desenvolvemos tanto yo como Antonio Bonilla, que es mi productor. Al final, hacer un documental me lo planteo como coger la cámara y tirar, más de guerrilla y ver lo que te encuentras. Pero esto es distinto porque hay que plantear unos planos, un plan de rodaje, un esquema más pensado…, y la verdad es que me da un poco de pánico [risas].
SHANGAY ⇒ ¿De quién fuiste antes fan, de Lady Gaga o de Rocío Jurado?
JESÚS PASCUAL ⇒ Pues ahí, ahí… Ambas están muy ligadas a mi amiga María, que veraneaba en Chipiona y siempre me llevaba a hacer la ruta de Rocío Jurado: íbamos al cementerio, a la casa, a la iglesia… Y con ella también compartía el fanatismo por Lady Gaga. La verdad es que ambas tienen mucho que ver, las dos son súper travestis. Son una mezcla del virtuosismo, la técnica, la emoción actuando y la estética apabullantemente mariquita.
QUERER COMO LAS LOCAS, DE JESÚS PASCUAL, ESTÁ PUBLICADO POR EDITORIAL CÁNTICO
FOTO: EMILIO RESTREPO