¿Por qué suele ser tan complicada la relación entre un padre y un hijo LGTBIQ+?

Temas: Infancia y Adolescencia LGTBIQ+, José Confuso

«Si la relación entre hijas LGTBIQ+ y madres es en muchos casos una competición, la que se instala entre padres e hijos maricas es directamente una demolición«, afirma José Confuso.

A nuestro colaborador es una cuestión que le preocupa, y ha decidido compatir sus sensaciones sobre la que considera una realidad que en ocasiones es my complicada.

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Qué difícil es escribir cuando todo está revuelto. Qué difícil es hacerlo cuando las aguas no inspiran más que desconfianza. En el momento en el que elegí un tema para esta pluma invitada, siempre tan agradecida, siempre tan motivadora, las cosas eran distintas.

Un día me desperté de madrugada mientras me asaltaban los fantasmas. Esos que aprovechan los instantes de vigilia para atormentarte. Pensé en el futuro, en el pasado, en lo que todos hemos pasado, en lo que nos ha marcado. Pensé en la familia, en estas relaciones no queridas que tanto acaban condicionándonos. En esos hilos que nos mueven, que nos retuercen. Pensé en los hijos, en nosotros como parte del tejido, en lo que no dejan hacer, en lo que no podemos evitar. Pero claro, todo cambió en cosa de minutos.

¿Cómo obviarlo cuando uno escribe? Imposible hacerlo. No al menos cuando tienes un espacio para lograrlo. Mientras ideaba estas líneas se producía el primer retroceso en derechos LGTBIQ+ de la democracia. Se hacía en Madrid y lo firmaba un partido político. Uno que luego se presenta a elecciones rodeado de banderas y colores. Uno que se reviste de arcoíris para hacer creer lo que no es. ¿Cómo deben sentirse aquellos que dieron su voto confiando en que las promesas eran ciertas? ¿Dónde están sus gritos y sus enfados? ¿Dónde está la revolución cuando se la espera?

Venía yo a escribir sobre padres e hijos, sobre cumplir deseos y patrones, sobre gestionar una relación que nunca ha sido del todo gestionable. Cómo hacerlo cuando se firma desde un despacho que se eliminen los protocolos antiacoso para los menores LGTBIQ+. Vender su futuro al caos. Vender nuestro futuro al caos. Qué difícil es abstraerse de todo. Nosotros hemos sido muchos de esos niños.

Hemos crecido bajo amenazas, burlas, mofas. Hemos sido la moneda de cambio. Hemos agachado la cabeza por supervivencia, para lograr llegar al día siguiente, y lo hemos pagado con creces. Muchos hemos perdido nuestra infancia y juventud, nuestra formación, los años en los que no hay mayor preocupación que el ser. No hemos encontrado refugio en el colegio, tampoco en casa. Nadie nos ha entendido. Posiblemente ni nosotros mismos.

Hemos sido los raros, los diferentes, los insultados, los agredidos. Hemos sido los hijos maricas. Los que ninguna familia quería tener, los que ningún padre quería aceptar. Hemos luchado aun sin saber que luchábamos. Hemos mentido, engañado, fingido. Hemos sido invisibles. A veces lo seguimos siendo. Y lo hemos hecho tan bien que todavía nos duele. Escribe la periodista Blanca Lacasa en su libro Las hijas horribles que el nacimiento es la primera gran decepción.

Nunca seremos los hijos que nuestros padres desean. Tampoco serán ellos los padres que nosotros anhelamos. La ‘hijidad’, el más oscuro de los conceptos. Todo son decepciones en un camino que cada vez cuesta más transitar. Uno lo sabe bien cuando llega el momento de salir del armario. Sentarse y hablar. Esperar la ira y encontrarla. Postergarlo aun a riesgo de nunca superarlo.

Si la relación entre hijas y madres es en muchos casos una competición, la que se instala entre padres e hijos maricas es directamente una demolición. Deconstruir la masculinidad cuando ha sido esta la que te ha formado. Nunca se está preparado para un trance así. Ojalá el futuro depare para aquellos que ahora crecen una realidad mejor. De ser así, habremos ganado.