Jorge Pineda: la realidad debería estar prohibida

Temas: Arte, Exposición, Madrid

Con su rostro sonriente, su pelo ensortijado y floreado en su vestir, Jorge Pineda se convirtió en una figura del arte clave en su país. “Si hay una palabra que puede resumir la creación de Jorge es verdad”, explica a Shangay quien fuera su pareja durante tres décadas, Henry Mercedes. “Jorge, nacido en 1961 junto a su melliza Yolanda, era el mayor de ¡tres parejas de mellizos! Los parió Petronila, su madre, maestra y directora escolar en Barahona, un pueblo del sur de República Dominicana, cercano a la frontera con Haití. Cuando iniciaba el año escolar, Jorge forraba y dibujaba los libros y cuadernos de los seis hermanos; cada ejemplar era una pieza única, y se pueden catalogar como las primeras series de dibujos hechos por él, sin que tuviera conciencia del artista que había en él”.

Ahora, cuando se cumple un año de su muerte (el día 16 de febrero), la exposición que se presenta en el Centro de Arte Complutense amplía –con apoyo de la Fundación Alberto Cruz– otra celebrada anteriormente en el Centro León y reivindica el legado del artista, gestor, inspirador, formador y promotor artístico-cultural más trascendente en la historia reciente de República Dominicana. 700 metros cuadrados junto al Museo del Traje en los que se podrán visitar cerca de 50 obras, con dirección del reconocido comisario y gestor cultural Javier Martín-Jiménez. Pineda, que fue responsable de una de las cátedras Juan Gris de la UCM en Madrid, como recuerda el curador de la muestra, era un artista que busca “que el espectador se haga preguntas sobre la realidad circundante, no siempre dando una única respuesta”.

Una obra abierta pero muy clara en su afirmación de cuánto tenemos aún que aprender respecto a la auténtica tolerancia. “La vida, la obra y el legado de Jorge Pineda tienen muchos espacios para florecer, muchos públicos que seducir, muchas imágenes que recrear, muchas pasiones por despertar, muchas verdades que develar”, señala Mercedes, y añade que “en uno de sus cuadernos, Jorge escribió esta frase: ‘Trabajar hasta encontrar mi verdad, sin importar cuándo esto suceda”.