Queman y destrozan, una vez más, la placa de La Veneno en el Parque del Oeste

Temas: Colectivo LGTBIQ+, Cristina la Veneno, LGTBIfobia, Madrid, Trans

Ha vuelto a ocurrir. La placa en homenaje a Cristina Ortiz, ‘La Veneno’, ha aparecido destrozada otra vez. En esta ocasión, la placa ha aparecido completamente quemada y destrozada. Así lo ha denunciado la senadora de Sumar Carla Antonelli en su cuenta de X (antes Twitter)

Así está la placa de Cristina Ortiz, La Veneno, una vez más, un día más, otra vez más. A cada agravio, a cada insulto, a cada vandalizacióm, paliza o vejación, nos hacen más grandes, más fuertes y más seguras. Lo que no saben la basura, escoria, TERFs, GOLEM y miserias del… pic.twitter.com/Nwv4NRnYUX

— Carla Antonelli / 🏳️‍⚧️☂️ (@CarlaAntonelli) March 2, 2024

Estos actos vandálicos no han dejado de producirse. Desde que se inaugurara esta placa en abril de 2019 en el Parque del Oeste, los motivos por los que ha sido noticia nunca han sido positivos. Destrozos, robos, pegatinas de Franco…, todo lo posible por eliminar un homenaje a la artista trans más famosa de nuestro país. La última vez fue en enero de este mismo año, cuando apareció con el mensaje «sois patriarcado, abajo Ley Montero».

«Vamos a pedir su inmediata reposición al Ayuntamiento de Madrid, como en las cuatro o cinco veces anteriores que los matones la atacaron», explicó el concejal y portavoz del Grupo Municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Rubiño. Casi dos meses después, la placa necesita ser repuesta nuevamente tras sufrir otra agresión.

Cristina Ortiz fue (y sigue siendo) un referente para el colectivo trans. Nacida en Adra (Almería) en 1964, fue muy popular en diferentes programas nocturnos desde su primera aparición en 1996 en Esta noche cruzamos el Mississippi. Su lucha ha sido todo un ejemplo de resistencia y visibilidad en un colectivo tan maltratado a lo largo de la historia. La Veneno falleció en Madrid en 2016 tras ser encontrada en su casa con un golpe en la cabeza y pasar cuatro días en coma. Su recuerdo sigue presente, y estos lamentables actos hacen que recordar su lucha siga siendo necesario.