Joan, que escribía bajo el seudónimo Prometeo Encadenado, fue durante muchos años el responsable de las críticas de teatro y espectáculos de la revista en la capital catalana. Sus artículos reflejaban una personalidad singular que sus amigos apreciábamos también en el trato cotidiano: su pasión por la cultura en general y por las artes escénicas en particular, su inmensa cultura, su particular y retórico estilo, su sentido del humor fino y punzante…
Joan se licenció en Historia contemporánea por la Universidad de Barcelona, aunque su prodigiosa memoria y capacidad de relacionar conceptos le dotaron también de profundos conocimientos sobre historia medieval y, muy especialmente, sobre el mundo griego y romano.
Fue un profesor vocacional y dedicó toda su vida a la enseñanza. A la ceremonia de despedida acudieron muchos de sus antiguos alumnos, de varias generaciones, que dieron testimonio de la huella y el afecto que les suscitó con sus lecciones y del amor por la cultura que les inculcó.
Joan, nunca te olvidaremos.