Alemania ha sacado adelante la que será su ley trans. Denominada como Ley de Autodeterminación por el tripartito liderado por el canciller Olaf Scholz, fue rechazada por varios partidos, sobre todo por la posibilidad que tienen los menores de cambiar su género.
El punto más controvertido de esta nueva ley es el que se refiere a los menores. Aquellos jóvenes menores de 14 años no podrán cambiar de sexo por sí mismos, y serán sus tutores legales los encargados de hacerlo. Sin embargo, en lo que respecta a los de 14 años o más, podrán hacerlo por sí mismos con el consentimiento de los padres. Y en el caso de no tener dicho consentimiento, el tribunal de familia podría modificar la decisión de los tutores.
A partir del 1 de noviembre, cualquier persona podrá cambiar su género en el Registro Civil con un trámite administrativo. La norma no pone límite a estos cambios, y es algo que aún está por determinar. De ser así, en teoría, se podría modificar el cambio realizado de forma anual.
La votación de la ley fue muy acalorada, y logró aprobarse con 374 votos a favor y 251 en contra. Entre los detractores, se encuentran el principal partido de la oposición, Unión Cristiano Demócrata (CDU), Alternativa para Alemania (AfD) y la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW). La ley anterior había «causado mucho sufrimiento durante más de cuarenta años», dijo el comisario para los Homosexuales del Gobierno Federal, Sven Lehmann.
La Ley de Transexuales que estuvo vigente desde 1980 requería presentar dos informes psicológicos para poder acceder al cambio, y al final el tribunal de distrito era el que tomaba la decisión. Lehmann sentenció: «Hoy por fin ponemos fin a esto».