Aunque en muchos países se están logrando avances legislativos para el colectivo LGTB, hay territorios donde todavía es posible un retroceso. Irak es uno de ellos desde este fin de semana, ya que han aprobado una ley que incluye penas de entre 10 y 15 años de cárcel por relaciones homosexuales.
La comunidad internacional ya ha rechazado su aprobación. La Oficina de Acción Exterior de la UE explica que incumple el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que Irak ratificó en 1971. Además, esta ley también va en contra de lo estipulado en la propia Constitución iraquí.
A las penas de cárcel por homosexualidad, se suman hasta siete años de prisión para quien promueva tanto prácticas del colectivo como la prostitución. También se castigan otros delitos menores, entre los que se incluyen las operaciones de cambio de sexo (de 1 a 3 años en prisión) o apoyar cualquier organización que «promueva la desviación sexual». Inicialmente, se proponía la pena de muerte en vez de cárcel, pero se modificó tras las fuertes críticas de EE UU y la Unión Europea.
Esta ley se ha hecho con el objetivo de «proteger a la sociedad iraquí de la depravación moral y los llamamientos a la homosexualidad que han invadido el mundo», según ha desvelado Reuters, que ha tenido acceso al texto. Hasta ahora, en Irak no se condenaban explícitamente las relaciones, aunque existían «cláusulas morales vagamente definidas» en su Código Penal.
En 2024, hay más de 60 países que condenan al colectivo LGTB, y en una decena de ellos puede llegar a pena de muerte.