Hace algo más de un año que la ley trans entraba en vigor. Desde su puesta en marcha, la polémica ley impulsada por Irene Montero ha tenido adeptos y detractores. Aun así, los datos reflejan que su aprobación ha tenido impacto en la sociedad española. En 2023, se produjeron 5.139 modificaciones registrales de sexo.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Justicia a los que ha accedido elDiario.es, ha habido un crecimiento de estas prácticas desde 2007. Ese año se aprobó la anterior ley que regulaba la rectificación registral de la mención al sexo. Con la actual, denominada ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, se incluye la autodeterminación de género. Así, cualquier persona mayor de 16 años puede solicitar el cambio sin ningún requisito adicional.
De un año a otro, se ha pasado de 1.306 cambios a los 5.139 actuales. Un aumento muy significativo de la cifra, que pone de manifiesto la importancia de incluir la autodeterminación de género en la legislación. De estas modificaciones, el 61% fue de sexo masculino a femenino, mientras que el 39% se realizó del femenino a masculino.
Existe la creencia por parte de varios sectores de la población de que esta ley puede servir para los hombres cometan prácticas fraudulentas. Desde la Federación Estatal LGTBI+ afirman que estos cambios, en su mayoría, los han hecho «personas trans ejerciendo un derecho». Su secretario, Ignacio Paredero, cree que «las cifras de posibles fraudes son más anecdóticas que reales y, sobre todo que, si hay que hacer algo, no es dificultar la vida de las personas trans sino perseguir a los presuntos defraudadores”.