Juan Carlos Prieto publica 'El niño que lo hacía todo al revés': "Es un cuento para todos a los que nos han hecho sentirnos raros”

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Tras la publicación de su aclamada trilogía poética formada por Tontheridas, Sintimiento y Todavida, el profeta (profesor + poeta) Juan Carlos Prieto Martínez, colaborador semanal en Shangay, publica la que es su primera incursión en la literatura infantil, El niño que lo hacía todo al revés. Un cuento muy especial y personal dedicado a todos l@s niñ@s (y no tan niños) que hacen de este mundo imperfecto un perfecto uDiverso.

SHANGAY ⇒ Después de tres poemarios dirigidos a un público más adulto, ¿qué te ha llevado a iniciarte en la poesía infantil?
JUAN CARLOS PRIETO ⇒ Como sabéis, llevo veinte años dedicándome a la docencia y cuatro publicando libros. En este tiempo he tenido la oportunidad de dar clases y charlas a alumnos de todas las edades en colegios e institutos de España, Italia y Estados Unidos, y aunque es cierto que se ha avanzado mucho en cuanto a aceptar y respetar lo diverso, todavía queda trabajo por hacer. Puede parecer que el discurso todos lo tenemos claro, pero la práctica no tanto.

SHANGAY ⇒ ¿De qué va El niño que lo hacía todo al revés?
JUAN CARLOS PRIETO ⇒ Cuenta la historia de Raúl Martínez, un niño de 8 años que presenta ciertas dificultades de aprendizaje, y que tras ser objeto de burla por parte de sus compañeros en reiteradas ocasiones, toma la decisión de hacerlo todo al revés, comenzando por su nombre. Así, el protagonista pasará de tomar el sol en la playa, a tomar la luna en el tejado de su casa, o de dejar leche y galletas a los Reyes Magos la noche de Reyes a dejarles una barbacoa para que le echen el carbón directamente, pues sabe que ese será su regalo. Piensa que, haciéndolo todo al revés, el resultado será el que los demás esperan.

SHANGAY ⇒ ¿Algún hecho significativo que te haya llevado a escribirlo?
JUAN CARLOS PRIETO ⇒ Este libro va de no cambiar tu forma de ser para así contentar a los demás. Creo que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido ese sentimiento de no encajar en un determinado lugar o dentro de un grupo de personas. A mí también me pasó, yo cambié mi forma de sentir durante mucho tiempo porque pensaba que de esa manera me sería mucho más fácil seguir siendo aceptado por los demás, pero al final te das cuenta de que lo único que consigues así es ser la persona más infeliz del mundo. Desde entonces, mi lema en la vida es el de no posponer ilusiones y vivir como uno siente (si no quieres pasarte el resto de tu vida sintiendo cómo vives).

SHANGAY ⇒ Siempre te has mostrado muy visible como persona LGTBIQ+. ¿Esa actitud está reflejada en el libro?
JUAN CARLOS PRIETO ⇒ En este caso, el protagonista de la historia es un niño neurodivergente, pero esta condición se podría extrapolar a cualquier otra. El libro habla de pedir ayuda cuando te hacen sentir mal por no ser como los demás y, sobre todo, de concienciación y respeto. Lo más importante que se puede llegar a ser en la vida no es ser millonario, que es lo que representa el emoji del whatsapp cuando buscas la palabra ‘vivir’. Lo más importante que se puede llegar a ser en la vida es ser buena persona y, para eso, hay que comenzar siendo respetuoso con los demás.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué hay que leer El niño que lo hacía todo al revés?
JUAN CARLOS PRIETO MARTÍNEZ ⇒ Para que no se nos olvide que todos tenemos nuestro sitio en este mundo imperfecto y que somos todos a los que en algún momento nos han hecho sentirnos ‘raros’ los que hacemos de este mundo imperfecto un perfecto uDiverso.