El informe para el Observatorio Madrileño de la asociación Arcópoli ha revelado el número de incidentes ocurridos en la Comunidad de Madrid el pasado año 2023. El total asciende a 209 casos, 36 más de los que tuvieron lugar 2022; es decir, han aumentado en un 20%. La mayoría de estos casos ocurrieron en la vía pública (57), seguidos por los casos de odio a través de Internet (43).
Los incidentes LGTBIfóbicos también están presentes en el ámbito laboral y en el doméstico. Los primeros registran 27 casos, mientras que en las viviendas habituales se han dado 23 casos, lo que demuestra que esta discriminación puede suceder en cualquier ámbito de la vida diaria.
Las agresiones verbales son las más frecuentes (78), seguidas por los discursos de odio e intolerancia (26) y las agresiones físicas (24). Muchos de estos incidentes suelen ocurrir de manera continuada, lo que afecta al día a día de la víctima. Otras formas en las que se manifiesta la LGTBIfobia son el acoso, las amenazas o los daños a la propiedad.
Poniendo el foco en las franjas horarias, la tarde es el momento más común en el que tienen lugar los incidentes, seguida por la mañana y, en último lugar, por la noche. El mes con más agresiones reportadas es junio, cuando se celebra el Orgullo, seguido de octubre y noviembre, que registran el mismo número de casos.
Las localidades con más incidentes son Madrid capital, seguida por Torrejón de Ardoz, Getafe y Rivas-Vaciamadrid. En esta última localidad, las agresiones fueron reportadas gracias a la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento “Mapa de agresiones LGTBIfóbicas en Rivas”. Este tipo de herramientas son cruciales para la visibilización de los incidentes y la ayuda a reportarlos y denunciarlos. Localidades como Villaviciosa de Odón y Leganés únicamente reportaron un incidente.
Según el informe de Arcópoli, la mayoría de estos incidentes no fueron denunciados. Solo 35 casos fueron denunciados entre la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid. Esta falta de denuncias subraya la necesidad de crear un entorno más seguro y de confianza para que las víctimas se sientan respaldadas al denunciar estos hechos.
En cuanto a las víctimas, la mayoría eran hombres homosexuales que tenían entre 18 y 30 años. Más de la mitad desconocían la identidad de sus agresores, lo cual complica su procesamiento. Los atacantes, normalmente, eran hombres ,y un 30% de ellos tenían ente 18 y 30 años. En general, eran individuos sin vínculos evidentes a movimientos extremistas.
El coordinador general de Arcópoli, Luis Fernando Rosales, ha destacado la importancia de un compromiso firme en política y en las instituciones: «Los recortes de las leyes LGTBI como la 2/2016 y 3/2016 de la Comunidad de Madrid envían un mensaje erróneo a la ciudadanía, además de provocar que las víctimas tengan una percepción de desprotección por parte de las autoridades”.