'Capitanes', el corto sobre la homofobia (y homoerotismo) en el fútbol: "Hay gente a la que todavía le molesta que haya futbolistas gais"

Temas: Cortometraje, Entrevista, Festival, Fútbol, Visibilidad LGTBIQ+

¿Hay algo más gay que ver a un grupo de hombres sudados corriendo detrás de una pelota? La realidad es que no, y Edu Hirschfeld y Kevin Castellano lo saben. Ambos son directores del cortometraje Capitanes, protagonizado por Jorge Silvestre y Héctor Juezas, que tras su exitoso paso por la última edición del Cinema Jove de Valencia, llega al festival LGTBIQ+ del Lesgaicinemad de Madrid.

Hemos hablado con los valencianos sobre la necesidad de contar este tipo de historias y, de paso, picar un poco al mundo del deporte. Con mucha sorna, consiguen llevarte del enfado a la comedia pasando por el erotismo. No tiene desperdicio.

«Aunque no lo parezca, somos muy frikis del fútbol, y desde hace unos años queríamos hacer una peli sobre ello. Nos pusimos a investigar sobre varios de los temas que órbita alrededor del fútbol, y pensamos mucho en la homofobia que hay en el deporte. Además de que es algo que tampoco hemos visto tanto en la ficción y, sobre todo, tratado desde desde una primera división de fútbol», nos explica Kevin Castellano. El corto comienza con la final de un importante partido de fútbol; tras una trifulca, dos jugadores se encierran en el vestuario y comienzan a discutir sobre su situación y la relación de tantos años que hay entre ellos. Una discusión que va calentando el ambiente y convierte el vestuario en una olla a presión a punto de explotar.

La ficción está impregnada de erotismo. Un erotismo que, para muchos, viene implícito en un deporte como el fútbol masculino. «Hay una parte del corto en la que recreamos muchas escenas típicas de cualquier celebración futbolera, pero haciéndolo sin ropa. En ese momento en el que cambias el contexto te das cuenta de que todo es igual y no importa que sea más o menos gay. Parece algo muy obvio, pero está claro que hay gente a la que todavía le molesta que haya futbolistas gais y no comprende esa posibilidad», nos cuenta Hirschfeld. «Además, quisimos darle al corto ese tono festivo, no tanto de denuncia, para que alguien que sea más cerrado y lo vea diga: ‘Ah, bueno, pues no es para tanto, es supernormal», añade.

Para ellos, esa homofobia que se vive dentro de los campos de fútbol es algo muy arraigado a la masculinidad tóxica y el patrón canónico del ‘hombre’. «El capitán de un equipo de fútbol tiene que ser algo parecido a un ‘superhombre’. En los años 30 y 40, esa figura la cumplían los toreros y, ahora, lo hacen los futbolistas. Por eso, parece que sigue costando que en el fútbol de primera división algunos jugadores puedan salir del armario. Tal vez sea por unos pocos patrocinadores retrógrados que no quieren poner dinero para que jugadores LGTBIQ+ sean imagen de sus marcas», explica Edu Hirschfeld.

Llevan doce años trabajando juntos y reconocen ser una misma mente dividida en dos cuerpos. Han dirigido videoclips, publicidad y cortos como Cuando haces pop, que quieren convertir en una serie de ficción. Aunque no paran de preparar nuevos proyectos, los directores confiesan que están muy involucrados con Capitanes y aspiran a entrar en la short list de los Premios Goya.

«También nos gustaría que llegara al ámbito futbolístico y pudieran verlo jugadores y aficionados, para ver cómo reaccionarían. Cuando proyectamos el corto en el Cinema Jove, un señor se fue haciendo aspavientos diciendo que ‘esto no era fútbol’, y eso quiere decir que algo pica», cuenta Castellano, que también confiesa que muchos clubes se han echado para atrás a la hora de apoyar el proyecto, e incluso no les han permitido grabar en un vestuario real y han tenido que construirlo de cero.

El corto finaliza con los jugadores dentro del vestuario envueltos en una coreografía de corte erótico, que intenta demostrar que en el fútbol, a pesar de haber una masculinidad muy marcada, también existen dinámicas homosexuales, y transforman el ambiente tan hostil de un vestuario de deporte en un mundo surrealista y onírico a ritmo de pasodoble. En plena celebración de la Eurocopa 2024, este corto cobra más importancia aún, y ojalá consiguiese romper el tabú de la homosexualidad en el fútbol y transformar el deporte en algo más sano y acogedor para todos.