Barbara Butch, DJ lesbiana que pinchó en el Orgullo de Madrid 2023 invitada por el Instituto Francés de la capital, ha emitido un comunicado en redes sociales junto su abogada, Audrey Msellati, tanto en francés como en inglés, en el que explica que van a presentar una demanda por la campaña de odio, violencia y ciberacoso que está sufriendo su representada desde la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Es importante recordar que Butch aparecía en el centro de la mesa ocupando el lugar de Dionisio, dios romano, en el cuadro La fiesta de los dioses de Jan Harmensz van Bijilert, según ha explicado Thomas Jolly, director de arte al mando de la ceremonia. Pero en redes sociales se ha generado un debate por el parecido con la obra de Leonardo da Vinci La última cena, en la que la DJ ocuparía el lugar de Jesucristo, lo cual para muchos supone una parodia ofensiva.
Recreación de La fiesta de los dioses
Butch está siendo amenazada de muerte, tortura y violación, y recibiendo numerosos insultos antisemitas, homofóbicos, sexistas y gordófobos, según explica su abogada. La DJ condena este vil odio dirigido hacia ella, lo que representa y por lo que lucha.
“Sus compromisos y valores personales de benevolencia, inclusividad y amor por los otros han sido siempre el corazón de su proyecto artístico. Ha promovido las festividades para todos, independientemente de su edad, orientación sexual, origen, religión o género”, señala en el comunicado.
Msellati ha indicado que esta demanda se dirige a las personas tanto de nacionalidad francesa como extranjera que han amenazado a su cliente, así como a cualquier persona que intente amenazarla en el futuro.
Barbara Butch en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París
A este comunicado le siguen unas palabras de la DJ en las que expresa que para ella fue un honor formar parte de la ceremonia de apertura de los JJ OO como artista principal y compartir su visión de la fiesta. “Mi corazón está todavía lleno de alegría, y quiero agradecer el cariño y la fuerza que he recibido desde ese momento”, comenta Barbara. Que agradece también a Thomas Jolly, la coreógrafa Maude Le Pladec y la diseñadora Daphne Burki la confianza depositada en ella.
Barbara Butch afirma que su trabajo siempre ha sido hacer a todo el mundo bailar y que para ella, el amor y la inclusividad son la forma de salvar al mundo, aunque se esté cayendo a trozos. En un principio, había decidido no decir nada sobre el violento ciberacoso al que estaba siendo sometida únicamente por representar la diversidad de su país desde el arte y la música.
Sin embargo, debido al incremento del acoso, se ha visto obligada a hablar, pues se niega a ser una víctima y no se va a callar. “No les tengo miedo a los que se esconden detrás de una pantalla, o detrás de un seudónimo, para difundir su odio y frustración. Estoy orgullosa de quien soy, de lo que soy y de lo que represento, y lucho por mis allegados y por millones de franceses”, concluye en su comunicado.
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