Los asesinos de Matthew Shepard continuarán en prisión

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Matthew Shepard, un estudiante universitario gay, fue brutalmente asesinado en 1998 por Russell Henderson y Aaron McKinney, quienes fueron condenados a cumplir dos cadenas perpetuas consecutivas en la prisión de Wyoming.

A principios de este año, Henderson solicitó una conmutación de su sentencia, amparado en las leyes del estado que permiten a los prisioneros con cadena perpetua solicitar una reducción de pena cada cinco años, tras haber cumplido al menos una década en prisión. Sin embargo, la Junta de Libertad Condicional de Wyoming denegó la petición, lo que impidió que llegase al gobernador para su revisión.

Margaret White, directora ejecutiva de la Junta, afirmó: “El señor Henderson presentó una petición de conmutación de la pena que la Junta consideró de acuerdo con sus políticas”. Y añadió: “La Junta celebró una audiencia sobre la petición de Russell y se negó a enviarla al gobernador. Este asunto ya está decidido”. White no hizo más comentarios, lo cual justificó por la política contra la divulgación de información sobre prisioneros o víctimas.

Henderson se declaró culpable del asesinato y secuestro de Matthew Shepard en el año 1999, en un intento de evitar la pena de muerte. Cinco años más tarde, apeló su sentencia por primera vez donde alegaba que no se le había informado de los derechos que se le negarían al declararse culpable. Esta apelación no prosperó.

El motivo del asesinato de Matthew Shepard sigue sin estar claro. En el juicio, el abogado de Aaron McKinney alegó que las insinuaciones sexuales de Shepard hacia su cliente le incitaron a la violencia, una defensa en vano de “pánico gay”. En principio, la novia de McKinney secundó esta historia, pero acabó retractándose. Henderson y McKinney confirmaron que sus motivaciones para el crimen estaban vinculadas con el dinero y las metanfetaminas.

Años más tarde, en 2009, McKinney fue entrevistado para The Laramie Project y explicó: “Matt Shepard necesitaba ser asesinado […] No tengo ningún remordimiento. La noche que lo hice, sentí odio por los homosexuales”.

Este brutal asesinato inspiró vigilias con velas a lo largo de todo Estados Unidos contra la violencia homófoba, que finalmente llevaron a la creación y aprobación de la Ley de Prevención de Crímenes de Odio, que estableció sentencias penales más severas en los crímenes motivados por el odio y los prejuicios.

La noticia de esta denegación de conmutación de pena a Henderson llega después de que la madre de la víctima, Judy Shepard, cofundadora de la organización sin ánimo de lucro Matthew Shepard Foundation, recibiera la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Joe Biden en el mes de mayo. Judy Shepard declaró: “Si tuviera el poder de cambiar una cosa, solo puedo soñar con el ejemplo que la vida y el propósito de Matt habrían dado, si hubiera vivido. Este honor le recuerda al mundo que su vida, y todas las vidas, son preciosas”.