Hace más de dos años, concretamente, el 15 de abril de 2022, dos mujeres sufrieron una agresión lesbófoba mientras esperaban, agarradas de la mano, un taxi a las tres de la madrugada en la calle Doctor Fleming de Zamora. Un grupo de nueve jóvenes las insultó, les pegó patadas y puñetazos mientras les gritaban. “Bolleras, ¿qué estáis haciendo? Luego queréis igualdad, puta negra”. Una de ellas llegó a recibir un puñetazo en la cara mientras la increpaban con expresiones como “negra de mierda”.
Este ataque lesbófobo incluye la agresión física y la exhibición de una navaja, y fue recogido en el auto de procesamiento por delitos de odio, lesiones y robo. Sin embargo, solo uno de los nueve agresores, identificado como A.R.F., ha sido imputado. La Fiscalía de Zamora pide dos años de prisión por delitos de odio a A.R.F. Según indica el Ministerio Público, el imputado y el resto del grupo lanzaron expresiones para “menoscabar, humillar y atentar” contra la dignidad de ambas.
Las dos chicas lesbianas fueron socorridas por otros jóvenes que se hallaban a esa hora en el lugar del suceso, momento en el que A.R.F. sacó la navaja antes de abandonar la calle y desaparecer. Además de las penas de prisión, la Fiscalía de Zamora, tras la celebración del juicio en la Audiencia Provincial, solicitó indemnizaciones por las secuelas de las heridas y por las psicológicas. Entre estas últimas, “ansiedad, fragilidad emocional, tristeza, miedo y llanto”, que han precisado la derivación de una de las denunciantes al equipo de salud mental. La otra mujer sufrió “un cuadro de ansiedad relacionado con la agresión sufrida con idéntica recomendación”, la asistencia por parte de salud mental, ya que el forense aprecia daño psicológico para poder establecer la magnitud de ese daño.
La Fiscalía pide una indemnización de 5.000€ para cada una de ellas como compensación por los daños morales sufridos (insultos y expresiones de desprecio) así como por las agresiones físicas, que mantuvieron a una de las agredidas incapacitada durante siete días. Además, se solicita que el acusado indemnice con 210€ a cada una de las mujeres por las heridas y el abono de un teléfono móvil, tasado en 278€, que fue robado y no pudo ser recuperado. A esto se le suman 128€ por la asistencia médica recibida.
El acusado se enfrenta a tres años de cárcel, año y medio por cada delito de odio, y al pago de una multa de 5.400€ como autor de dichos delitos, sumado a siete años de inhabilitación para poder ejercer una profesión u oficio educativo como profesor, en el ámbito deportivo o actividades de tiempo libre. La acusación pública solicita que se prohíba a A.R.F. aproximarse a las denunciantes a menos de 200 metros durante tres años, así como comunicarse con ellas a través de cualquier medio o por terceras personas.
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