Es uno de los iconos más importantes de nuestra cultura, que ha marcado a miles de personas generación tras generación. No hay nadie que no conozca su nombre, su música, su trayectoria y su vida. Y, sin embargo… aún queda mucho por conocer de ella. Ahora, Alaska se abre como nunca antes lo ha hecho con Alaska Revelada, una serie documental sobre su vida, que sirve tanto como un escaparate a lo más íntimo de la cantante como de retrato de un país que salió del armario a ritmo de A quién le importa.
Hemos podido hablar con ella sobre este nuevo proyecto, su implicación con las personas LGTBIQ+, sus referentes (pasados y presentes) y su recién confesada bisexualidad, que defiende a uñas y dientes. Lo hacemos en la azotea del Hotel Emperador, uno de sus lugares favoritos, al que acude a menudo. Rodeados por helicópteros, ambulancias y coches de policía que recorren de arriba abajo la Gran Vía madrileña, la vocalista de Fangoria nos recibe.
SHANGAY ⇒ Después de realities, libros, especiales de TV… ¿qué tiene este documental que no hayas contado ya?
ALASKA ⇒ Hubo algo en este proyecto que me hizo sentir que iba a ser especial y diferente al resto de cosas que he hecho. Era una aproximación diferente, no era una cronología de mi vida, repasando todas las etapas; era un punto de vista distinto. Hablamos de salud, dinero y amor, y sobre esos temas hacemos un viaje en el que podemos ir hacia atrás o a la actualidad, saltando de época sin importar un poco el orden.
SHANGAY ⇒ Siempre has sido alguien que ha expuesto mucho su intimidad en los medios… ¿Has sentido pudor en algún momento?
ALASKA ⇒ Nunca me ha gustado entrar en la parte escatológica, que es algo de lo que a mucha gente le gusta hablar. Pero sí que no me ha dado nunca pudor el poder hablar de sexo o de drogas, por ejemplo. Creo que son temas que han formado parte de mi vida y no tengo ningún problema en hablar de ellas. También es verdad que no soy una persona vehemente, y cuando hablo de temas así lo hago con prudencia. Tal vez eso ayude a la gente a recibirlas mejor. Si todos habláramos con naturalidad, le daríamos menos importancia a esos temas.
SHANGAY ⇒ Ahora que has hecho un viaje por toda tu vida, ¿con qué momento te quedarías de todo lo que has vivido?
ALASKA ⇒ Sin duda, con aquel 16 de octubre de 1977 cuando conocí a Nacho Canut y Carlos Berlanga en el Rastro. Decidimos formar un grupo de música… y eso me cambió la vida. Soñaba con formar parte de algo así, de tomar las riendas de mi vida y decir: «Esto es lo que quiero hacer». Y desde entonces, fíjate, con Nacho voy a hacer casi 50 años desde que nos conocimos. Vamos a por las bodas de oro [risas]. Hemos pasado toda una trayectoria, no solo profesional, también vital.
SHANGAY ⇒ La salud es uno de los temas principales de Alaska Revelada, y hace unos meses Pedro Almodóvar estrenaba La habitación de al lado, donde habla precisamente de la salud y la muerte… ¿Es un tema que te preocupa especialmente?
ALASKA ⇒ Me preocupa más la ancianidad, que no la vejez. El no valerme por mí misma y no poder ser independiente. Me da más miedo eso que la muerte. A mi madre, que tiene 95 años, y a pesar de las carencias que pueda tener, yo la veo como una mujer feliz que juega al póquer con sus amigas. No, no me preocupa la muerte, me preocupa el cómo voy a vivir en ese último momento de mi vida.
SHANGAY ⇒ Además, has sido siempre una firme defensora de la cirugía estética. De hecho, en el primer episodio te vemos sometiéndote a una intervención…
ALASKA ⇒ Creo que si algo te gusta, no tienes por qué esconderlo. Hay muchísima gente que se sigue haciendo cosas y lo sigue negando. Creo que si hay una simple posibilidad de mejora, me gusta ir a por ella, y lo pienso desde un modo filosófico. Supongo que me viene de cuando tenía 14 años y veía a las mujeres transexuales con admiración. Esa construcción de la identidad, esa búsqueda de sí misma, como decía la Agrado en Todo sobre mi madre: «Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma».
SHANGAY ⇒ También hablas mucho de tus referentes, los iconos que te han hecho ser la mujer que eres hoy… ¿A quién admiraría esa Olvido de 14 años ahora?
ALASKA ⇒ Ahora estaría loca, completamente desquiciada. Me imagino siendo una adolescente con redes sociales que le escribe a sus ídolos por Instagram y le contestan. Sería una locura. Pero me encantan muchos ídolos de ahora, como Nicki Minaj, Cardi B, Lil Nas X, Doja Cat… Son referentes que me interesan por lo que están haciendo, por su estética; querría ser como ellas y tener sus cuerpos. También me interesa mucha gente de España como Aitana o Ana Mena, que me encantan. Ahora soy mayor y me influyen de una manera diferente, la última vez que algo me cambió la vida fue el house de los 90. Me cuesta imaginar que algo lo vuelva a hacer como me pasó la primera vez que vi La matanza de Texas, porque cuando eres joven todo es nuevo y te impacta de una manera diferente.
SHANGAY ⇒ Tú eres un referente para mucha gente y, sobre todo, para el público LGTBIQ+… ¿Qué ha supuesto para ti el apoyo del colectivo?
ALASKA ⇒ Es mi mundo, mi ambiente, todo lo que he vivido. Nunca lo he sentido como algo externo, como esas divas de la antigüedad que tenían su vida y veían al colectivo desde fuera. No, yo formo parte de él. Respecto a ser un referente, no sé si lo he sido, imagino que mucha gente me ha visto como una rarita dentro de la industria y todas las raras se han visto reflejadas en mí. Cada uno busca sus referentes según lo que le gusta y le interesa para construir esa especie de Frankenstein en el que nos convertimos. Fue mi culpa tener como icono a alguien como David Bowie; nadie me lo puso ahí, ni me privó de tener a otros, pero sí sentía que me retrataba mejor. Imagino que mucha gente tendrá esa misma sensación conmigo.
SHANGAY ⇒ Dices que formas parte del colectivo, y justo en el documental hablas de tu bisexualidad como nunca antes lo habías hecho…
ALASKA ⇒ Hay un problema con la bisexualidad, lo he dicho siempre, y es que nadie nos cree. Siempre se ha creído que un bisexual es un maricón o una lesbiana reprimidos, y el problema no es que eso se piense en un bar de un pueblo, se piensa incluso en el mismo colectivo. ¡Y no es verdad! Es una opción que se llama bisexualidad y quiere decir que te pueden gustar tanto los hombres, como las mujeres. Y existe, doy fe.
ALASKA REVELADA ES UNA SERIE DOCUMENTAL ORIGINAL DE MOVISTAR PLUS+ Y SHINE IBERIA. DISPONIBLE EN MOVISTAR PLUS+ DESDE EL 15 DE DICIEMBRE