Ha sido una de las actrices más grandes de nuestro cine. Marisa Paredes nos ha dejado a los 78 años y el mundo de la cultura está de luto. Su magnetismo ha acaparado las pantallas de cine, televisión y los escenarios de los teatros más importantes de este país. Además de haber sido siempre una mujer comprometida políticamente y de haber defendido los derechos de las personas en cualquier aparición pública.
Chica Almodóvar, presidenta de la Academia de Cine y Goya de Honor en 2018. Ahora, solo nos queda recordar su legado gracias a los personajes que la convierten en una mujer eterna. Unos personajes que repasamos para honrar la memoria de la actriz.
TODO SOBRE MI MADRE – Pedro Almodóvar (1999)
Huma Rojo es, y siempre será, uno de los personajes más recordados de la filmografía de Pedro Almodóvar. Todo sobre mi madre reunió a Marisa Paredes, Penélope Cruz, Cecilia Roth y Antonia San Juan en una de las películas más memorables de nuestro cine, que se alzó con el Oscar a Mejor película internacional. Siempre recordaremos a esa famosa actriz de teatro, fumadora compulsiva y lesbiana, inmortalizada en el cartel de Un tranvía llamado deseo: «Empecé a fumar por culpa de Bette Davis. Por imitarla. A los 18 años ya fumaba como un carretero. Por eso me puse Huma. Humo es lo único que ha habido en mi vida».
TRAS EL CRISTAL – Agustí Villaronga (1986)
Fue la primera película del director catalán. Un enfermizo thriller con tintes de terror que mostraba a una bellísima Marisa Paredes envuelta en sombras y pistola en mano. Un papel que recuerda mucho al que interpretó décadas más tarde en La piel que habito. Todo un hito en la historia del cine español por la originalidad de su propuesta, y uno de los debuts más impactantes del cine, premiado en numerosos festivales internacionales.
La película cuenta la historia de Klaus, un exoficial nazi que trabajó en horribles experimentos infantiles, que sufre un accidente después de haber torturado y asesinado a un niño, y se ve obligado a pasar el resto de sus días postrado en un pulmón de acero. Un joven, Angelo, se ofrece a cuidar de él. El chico se convierte así en su enfermero, ante la desconfianza de la mujer de Klaus, Griselda. Angelo se siente completamente fascinado por la personalidad de Klaus, de quien conoce su oscuro pasado, y le propone ser el brazo ejecutor de nuevos y atroces experimentos.
LA FLOR DE MI SECRETO – Pedro Almodóvar (1995)
«Ay, Betty, excepto beber, qué difícil me resulta todo…». Es uno de los grandes melodramas del cine de Almodóvar. Marisa Paredes interpretaba a Leo, una escritora de novelas románticas bajo el seudónimo de Amanda Gris, que está obligada a entregar tres novelas cada año, pero lleva incumpliendo los plazos desde hace meses ya que solo puede escribir novela negra. La acompañaban en cartel las inolvidables Chus Lampreave y Rossy de Palma. Una cinta llena de frases que se quedarán para siempre en la memoria colectiva de todos los amantes del cine. La actriz fue nominada al premio Goya por su desgarradora interpretación: «Yo soy muy burra, y a veces no me entero, o sea que ¡responde de una puta vez! ¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea… de salvar lo nuestro?».
PROFUNDO CARMESÍ – Arturo Ripstein (1996)
El cineasta Arturo Ripstein llevó a Marisa Paredes hasta México para protagonizar Profundo carmesí. Una de las grandes cintas del cine mexicano, que se alzó con ocho premios Ariel, que entrega la Academia de Cine de México, incluyendo los de Mejor actor y actriz protagonistas. Además, ganó otros tres en el Festival de Venecia y representó al país en los Oscars. La película está basada en la historia real de la pareja de «corazones solitarios» Martha Beck y Raymond Fernández, que en los años 40 cometieron una serie de asesinatos.
México, 1949. Coral Fabre, una enfermera de pacientes terminales que lucha por sacar adelante a sus dos hijos, sueña con la imagen de Charles Boyer. En el consultorio del corazón de una de las revistas que acostumbra a leer, encuentra un anuncio de un tal Nicolás Estrella que presume de su parecido con el popular actor francés y se presenta como un «caballero español en busca de relación sentimental». Y Coral decide escribirle…
EL ESPINAZO DEL DIABLO – Guillermo del Toro (2001)
Otro mexicano, Guillermo del Toro, encontró en Marisa el rostro y la mirada para uno de los grandes personajes de El espinazo del diablo. La que es para el director su película más personal y la precursora de El laberinto del fauno. Una cinta de terror gótico situada en el último año de la guerra civil española y que está producida, casualmente, por El Deseo, la productora de los hermanos Almodóvar.
En ella, Carlos, un niño de diez años, llega a un orfanato que acoge a huérfanos de víctimas republicanas. Su presencia alterará la rutina diaria de un colegio dirigido por Carmen y cuyo profesor, el señor Casares, simpatiza con la perdida causa republicana. Además, le acechará el fantasma de uno de los antiguos ocupantes del orfanato.
TACONES LEJANOS – Pedro Almodóvar (1991)
Si hay una película de su faceta como chica Almodóvar en la que luce más bella y que nunca olvideramos es, sin duda, Tacones lejanos. La voz de Luz Casal acompaña a Becky del Páramo, el gran papel de Marisa Paredes, en el que interpreta a una diva de la música incapaz de construir una relación sana con su atormentada hija, a la que da vida Victoria Abril. Siempre se quedará en nuestro recuerdo la mítica de escena de Piensa en mí que, hoy más que nunca, cobra un nuevo sentido: «Buenas noches Madrid. Ha sido muy duro llegar hoy hasta aquí. Pero ahora me alegro… Esta noche mi única hija duerme en la cárcel… Y no importa lo que haya hecho, como cualquier madre mi corazón está destrozado. Con vuestro permiso me gustaría dedicarle la primera canción…».