Escapada de lujo por el Rin de la mano de Riverside Luxury Cruises

Temas: Lifestyle, Viajes LGTBIQ+

El crucero Riverside Debussy debe su nombre a Claude Debussy, el gran compositor francés, conocido por su estilo impresionista y su habilidad para evocar emociones con su música. Al igual que la música de Debussy, este nuevo barco de la compañía Riverside Luxury Cruises provocará increíbles impresiones en este crucero fluvial por el Rin a los viajeros más exigentes a bordo de este resort de lujo sobre el agua que cuenta con un servicio personalizado de primera.

Las lujosas suites del Riverside Debussy instauran nuevos estándares de calidad en el mundo de los cruceros fluviales. Equipadas con materiales nobles y diseños contemporáneos, todas cuentan con elegantes baños con amenities de lujo de la marca Natura Bissé y grandes camas que abrazan al huésped.

Desde la privacidad de la habitación disfrutarás de magníficas vistas a través de grandes ventanales panorámicos durante el recorrido. El barco dispone de un spa con una extensa carta de tratamientos y también con una piscina interior con preciosas vistas al río y un gimnasio. También es posible reservar bicicletas para dar paseos por las ciudades que se visitan. La gastronomía del Riverside Debussy es digna de los mejores restaurantes y una parte esencial de esta experiencia. Se mima desde el buffet del desayuno hasta la cena a la carta. Todo se prepara a bordo por el chef y su equipo, utilizando productos regionales y frescos.

Durante el itinerario, la cocina y los vinos también cambian cada día adaptándose a las regiones por las que se navega. Se puede participar en catas exclusivas de vinos, chocolates artesanales o licores, para que los pasajeros disfruten de la esencia gourmet de cada región. Esta experiencia permite al viajero varias opciones de hasta ocho días de crucero fluvial visitando hasta cuatro países. Consulta con la compañía las posibles combinaciones que mejor se ajusten a tu viaje, y cómo no, se pueden reservar excursiones según tus intereses. El río serpentea a través de llanuras aluviales, zonas industriales, castillos, viñedos y, por supuesto, pueblos y ciudades inolvidables.

Nuestros favoritos son: Ámsterdam. Una de las ciudades más apasionantes de Europa y uno de los destinos más populares de la escena gay europea. La ciudad es muy tolerante y LGTBIQ+ friendly, con una vida nocturna animada por un centenar de bares, fiestas en barcos, clubes, restaurantes y saunas. Imprescindible perderse por sus callejuelas, navegar por sus canales y visitar Rijksmuseum o el Museo Van Gogh, la casa de Ana Frank, el Mercado de las Flores o un casco antiguo lleno de contrastes, con el famoso barrio rojo y sus coffee shops.

Düsseldorf. Pasear por Königsallee, la principal avenida y una de las más exclusivas de Alemania, repleta de escaparates lujosos junto al canal. Descubrir el barrio del puerto, conocido por sus edificios diseñados por arquitectos de renombre como Frank Gehry. Subir a la Torre del Rin y contemplar sus vistas, pasear por el centro histórico y el ayuntamiento en Marktplatz, un sitio muy especial en Navidad por su mercado y su noria, donde probar vino caliente o comprar artesanía. Es una ciudad abierta que cuenta con una escena LGTBIQ+ vibrante y variada, con una buena selección de bares, discotecas y saunas.

Colonia. Destacado para la comunidad LGBTIQ+ por su vida cultural y nocturna, con el barrio Rudolfplatz como epicentro, alberga una gran variedad de bares y clubes. La ciudad celebra el Orgullo con el Christopher Street Day, uno de los desfiles más grandes de Europa. La Catedral gótica de 157 metros de altura, el Museo Ludwig, con una colección de arte pop muy extensa, el Puente de Hohenzollern, de hormigón y metal y con una longitud de más de 400 metros, pasear por la orilla del Rin hasta la plaza Fischmarkt, con coloridas fachadas en sus casas, su centro histórico con cafés y mercadillos navideños, el Museo del Perfume o el Museo del Chocolate son visitas imprescindibles.

Estrasburgo. La Petite France, un antiguo y pintoresco barrio de pescadores situado en la Gran Isla en el que pasear por calles empedradas, ver casas de colores o dar paseos en barco por canales es un must. A diez minutos se encuentra la Catedral de Notre Dame, de estilo gótico,  que durante dos siglos fue el edificio más alto del mundo. Imprescindible visitar la Casa Kammerzell, el edificio medieval mejor conservado, o el Barrio Europeo, con sede de varias instituciones de la Unión Europea. La ciudad cuenta con once mercadillos con el mejor ambiente y decoraciones navideñas del mundo. Estrasburgo tiene una importante vida estudiantil, lo que hace que tenga una vida nocturna bulliciosa, y cuenta con algunos bares, restaurantes y clubes para la comunidad LGTBIQ+.

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